La devaluación global del dólar y la suba local mejoran la competitividad argentina: impacto en exportaciones, importaciones y empleo

Las recientes presiones cambiarias en la Argentina, que despertaron nerviosismo entre inversores y ahorristas, están generando un efecto positivo para la economía real: una mayor competitividad de los productos argentinos en el exterior y un menor incentivo para importar bienes del extranjero. Este fenómeno se ve potenciado por la depreciación del dólar a nivel internacional.

En los últimos seis meses, el índice del dólar —medido frente a una canasta de monedas de los principales socios comerciales de Estados Unidos— cayó más de un 10%, en parte por los vaivenes de la política arancelaria de Donald Trump. Paralelamente, en el mercado local, el billete estadounidense subió cerca de un 5% solo en las primeras jornadas de julio, impulsado por factores como la mayor oferta de pesos y la búsqueda de cobertura ante ruidos políticos.

De acuerdo con Aurum Valores, esta combinación “mejora la competitividad del peso argentino frente a varias monedas extranjeras, llevando el tipo de cambio real bilateral a niveles no vistos desde el primer semestre del año pasado”.


Efectos en la economía real

El Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) del Banco Central, que mide el precio relativo de los bienes argentinos respecto a los de sus principales socios comerciales, se ubica en 91,9 puntos, el nivel más alto desde junio de 2024. Esto implica que los productos nacionales se abaratan en el exterior, mientras que los bienes importados se encarecen localmente.

Para la economía argentina, esta dinámica tiene múltiples efectos:

✔️ Más exportaciones: los productos argentinos resultan más competitivos en el mercado internacional.
✔️ Menos importaciones: el encarecimiento de los bienes extranjeros incentiva a las empresas a producir localmente.
✔️ Mayor empleo: al fomentar la producción nacional, se promueve la creación y el mantenimiento de puestos de trabajo.
✔️ Mejor saldo comercial: mayores exportaciones y menores importaciones refuerzan el superávit comercial, aunque en los últimos meses este mostró signos de deterioro por el avance de las importaciones.

Además, este escenario contribuye indirectamente a la estabilidad cambiaria: un mayor ingreso de dólares por exportaciones aumenta la oferta en el mercado, mientras que la caída de las importaciones modera la demanda de divisas.


Impacto frente a los principales socios comerciales

El Índice de Tipo de Cambio Real Bilateral (ITCRB) muestra que la competitividad argentina se fortaleció frente a casi todos los socios estratégicos:

  • Estados Unidos: 102,5 puntos, máximo desde junio de 2024.
  • Zona Euro: 106,2 puntos, el nivel más alto desde abril de 2024.
  • Uruguay y México: ambos superaron los 110 puntos, máximos desde mediados del año pasado.
  • Brasil: 88,4 puntos, el mayor nivel desde junio de 2024.
  • China: 80,4 puntos, el más alto desde septiembre de 2024.

Perspectivas

Si esta tendencia se mantiene, los analistas prevén que podría aliviar las presiones cambiarias en los próximos meses, especialmente durante el proceso electoral, cuando históricamente se intensifica la demanda de cobertura en dólares. No obstante, advierten que la mejora en competitividad podría moderarse con la caída estacional de divisas provenientes del agro.

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