“Somos Buenos Aires”: la UCR se suma a la coalición de centro tras horas de tensión y disputas internas

Con fuertes desacuerdos entre sus referentes, el radicalismo bonaerense terminó por integrarse al nuevo frente electoral junto a Schiaretti, Manes, Monzó y Carrió. Apuntan a disputar el poder provincial con una propuesta “lejos de los extremos”.

En una jornada atravesada por negociaciones a contrarreloj, discusiones internas y un clima de creciente polarización política, la Unión Cívica Radical (UCR) confirmó su incorporación al flamante frente “Somos Buenos Aires”, la coalición de corte centrista que buscará competir en las elecciones provinciales del próximo 7 de septiembre.

El espacio estará integrado, además del radicalismo, por Hacemos por Nuestro País (que lidera Juan Schiaretti), la Coalición Cívica, el Partido del Diálogo de Emilio Monzó, el espacio Para Adelante de Facundo Manes, el GEN, el Partido Socialista y diversas fuerzas vecinales. Según sus promotores, se trata de una alternativa “alejada de los extremos” que buscará disputarle el poder tanto al peronismo unificado como a la alianza entre La Libertad Avanza y el PRO.


Internas radicales y negociaciones frenéticas

Fuentes cercanas a la mesa de diálogo confirmaron que las tensiones se mantuvieron hasta última hora. Miguel Fernández, una de las principales autoridades de la UCR bonaerense, protagonizó un fuerte cruce con Emilio Monzó, en medio de las negociaciones por la representación radical dentro del nuevo espacio.

El silencio de Maximiliano Abad, principal referente del radicalismo en la provincia, fue interpretado por algunos dirigentes como el reflejo de una interna todavía no resuelta. En rigor, la UCR llegó dividida a la negociación, marcada por el desacuerdo respecto a la estrategia electoral y el temor a perder protagonismo ante figuras de peso nacional.

La confirmación del acuerdo entre La Libertad Avanza y el PRO, que reunió el aval incluso de intendentes históricamente reacios a los libertarios, aceleró las definiciones. Del otro lado, el lanzamiento del frente peronista “Fuerza Patria”, luego de un acuerdo entre Sergio Massa, Axel Kicillof y Máximo Kirchner, terminó por precipitar la adhesión radical al frente de centro.


El comunicado y la apuesta por el “centro democrático”

“En el marco de una convocatoria plural y democrática, se presentó oficialmente Somos Buenos Aires, un nuevo frente político que busca construir una alternativa alejada de los extremos que hoy gobiernan tanto la Nación como la Provincia”, anunció la UCR en un comunicado difundido cerca de la medianoche.

Allí, el partido subraya que la conformación del nuevo frente representa una respuesta concreta ante “la crisis política, económica y social que atraviesa la Argentina y nuestra provincia”, y que apunta a ofrecer “una alternativa seria, moderna y sensata”.

“El objetivo es poner en el centro los problemas reales de la gente, recuperar el diálogo, fortalecer la educación pública, la salud, los derechos sociales y la institucionalidad democrática”, agregó el texto.


El peso político en disputa

Desde el entorno de Miguel Fernández, días antes de la formalización del acuerdo, ya se advertía que el radicalismo no aceptaría un lugar menor. “Solo habrá acuerdo si hay un proyecto serio que respete el rol central de la UCR”, fue el mensaje que circuló como anticipo de la disputa por las listas.

La UCR recordó que cuenta con 27 intendentes, más de 200 concejales y consejeros escolares, y cerca de 20 legisladores provinciales y nacionales. Ese peso territorial será el argumento con el que buscará garantizar una participación significativa en la distribución de candidaturas de cara a las elecciones de septiembre.

El desafío inmediato será ahora coordinar una campaña común con sectores diversos —y en algunos casos rivales históricos— en un escenario marcado por la polarización y la creciente fragmentación del sistema político bonaerense.

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