Ciudad del Vaticano – La Santa Sede anunció este miércoles por la tarde que analiza extender el horario previsto para despedir al papa Francisco, debido a la imponente afluencia de fieles que desde temprano colman las inmediaciones de la basílica de San Pedro. El pontífice falleció el lunes a los 88 años, tras sufrir un derrame cerebral en su habitación en la residencia de Santa Marta.
La capilla ardiente, que permanecerá abierta hasta el viernes, ya recibió a casi 20.000 personas. Inicialmente, estaba previsto que los fieles pudieran despedirse entre la mañana y la medianoche durante miércoles y jueves, y hasta las 19:00 el viernes. Sin embargo, el Vaticano evalúa permitir el ingreso más allá de la medianoche los dos primeros días, en un gesto de respeto a la devoción popular y al impacto espiritual que dejó el Santo Padre.
Desde primera hora, bajo el sol de primavera romana, miles de personas hacen fila para contemplar por última vez el cuerpo del Papa en su ataúd abierto, una imagen que se repite en silencio y oración.
El ritual final
El viernes por la noche, a las 20:00, se celebrará el rito de cierre del féretro, presidido por el cardenal camarlengo Kevin Farrell. Estarán presentes el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, y otros seis cardenales, entre ellos Roger Mahony, Dominique Mamberti y Mauro Gambetti.
El sábado por la mañana, desde las 10:00 hora local, comenzará la Santa Misa Exequial en el atrio de la basílica de San Pedro. Se espera la asistencia de miles de fieles, además de jefes de Estado y representantes internacionales. Siguiendo el deseo del propio pontífice, el funeral prescindirá de las tradicionales tres urnas superpuestas y el catafalco, y en su lugar se utilizará un único ataúd de madera con una caja de zinc en su interior, símbolo de la austeridad que marcó su pontificado.
Al finalizar la misa, el cortejo fúnebre recorrerá unos seis kilómetros hasta la basílica de Santa María Maggiore, donde será sepultado. Según su testamento, la tumba será simple, sin ornamentos, con una sola inscripción: Franciscus.
El adiós a una era
Con estos gestos, Francisco rompe con siglos de tradición vaticana y deja un legado de humildad, espiritualidad y reforma. El sábado, tras su entierro, comenzarán los Novendiales, los tradicionales nueve días de duelo, durante los cuales se celebrarán misas y homenajes en San Pedro.
El período culminará el domingo 4 de mayo, fecha en la que podría comenzar el cónclave que reunirá a los 133 cardenales electores encargados de elegir al nuevo sucesor de Pedro, guiados, como marca la tradición, por el Espíritu Santo.