Este viernes, Bahía Blanca vivió un fenómeno climático sin precedentes que paralizó la ciudad y causó graves daños. En apenas unas horas, intensas lluvias desbordaron las calles, provocando evacuaciones masivas y el cierre de importantes centros de servicio. Más de 40 familias fueron evacuadas, el hospital Penna sufrió inundaciones que obligaron a la evacuación de pacientes, y el aeropuerto de la ciudad tuvo que cerrar temporalmente debido a las extremas condiciones climáticas.
El municipio de Bahía Blanca decretó la suspensión de todas las actividades hasta nuevo aviso, con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos y restringir la circulación en las calles. Se instó a la población a permanecer en sus hogares y evitar salir mientras se desarrollaban las tareas de emergencia.
Lluvias récord: más de 200 mm en menos de 4 horas
Las precipitaciones comenzaron temprano en la mañana y, en menos de cuatro horas, Bahía Blanca registró más de 200 mm de lluvia, un evento que superó los máximos históricos, considerando que la media anual de lluvias en la ciudad es de 629 mm. Meteorólogos calificaron el fenómeno como “histórico”, ya que superó las lluvias máximas de marzo registradas en 1980 y 1975. Aunque se espera que las lluvias disminuyan hacia el mediodía, las condiciones seguirán siendo adversas durante el resto del día.
El caos se extiende: Hospital Penna colapsado y calles inundadas
El Hospital Interzonal Penna fue uno de los centros más afectados, con graves inundaciones que obligaron a evacuar pacientes, incluyendo parturientas, situación que fue captada en un video viral. Las calles de Bahía Blanca se transformaron en ríos, y una de ellas sufrió el colapso de un cráter, lo que provocó la caída de un vehículo. Ante la gravedad del escenario, la UTA suspendió el transporte público hasta que las condiciones mejoren y las calles sean despejadas.
La ciudad se encuentra bajo alerta naranja y se han habilitado varios centros de evacuación, como el Club Sansinena y el Centro Natan. El intendente Federico Susbielles coordina las acciones de emergencia desde el Centro Único de Monitoreo, mientras que las autoridades locales instan a la población a evitar salir de sus hogares y mantenerse alejados de cables eléctricos y de las tareas de limpieza en la vía pública.