Por primera vez en la historia, los palcos tradicionalmente asignados a la prensa en la Asamblea Legislativa estarán vacíos durante la apertura de sesiones ordinarias este sábado 1° de marzo. La decisión de no permitir el acceso de periodistas acreditados al Congreso fue tomada por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, quien citó “razones de seguridad” tras el escándalo relacionado con el criptomercado.

El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, ratificaron la medida, lo que ha generado un fuerte rechazo entre los medios de comunicación y la oposición. El presidente Javier Milei dará su tradicional discurso sin la presencia de la prensa, solo frente a su equipo de gestión y por cadena nacional, lo que limita el acceso a la información sobre el acto institucional.

El Círculo de Periodistas Parlamentarios (CPP) ha iniciado gestiones para revertir esta decisión, y los jefes de los bloques de la Cámara de Diputados elevaron un pedido formal a Menem y Villarruel para reconsiderar la medida. En el reclamo, los legisladores expresaron que la decisión “atenta contra el derecho a la libertad de expresión y de prensa” y que no tiene “ningún sentido práctico”. Además, enfatizaron que afecta el derecho de la ciudadanía a conocer, de manera libre, el desarrollo de un acto de trascendencia institucional.

En su solicitud, los líderes parlamentarios recordaron el artículo 99 inciso 8 de la Constitución Nacional, que establece que el presidente debe rendir cuentas sobre el estado de la Nación y proponer medidas ante el Congreso, un acto que no debería ser condicionado por intereses partidarios o restrictivos.

Ante el creciente rechazo, el Gobierno acordó que los periodistas podrán ocupar un palco más alto dentro del recinto, lo que les dará una visión más restringida y menos precisa del evento. Sin embargo, el acceso de los fotoperiodistas está completamente vedado, y solo se emitirán imágenes oficiales del acto.

Esta medida ha desatado una polémica sobre la transparencia en el acceso a la información pública, planteando preguntas sobre el control y la limitación de la cobertura de un acto tan relevante para la democracia del país.