Luego de un receso parlamentario y semanas de negociaciones con la oposición, el Gobierno enfrentará este jueves su primera gran prueba en el Congreso con la votación sobre el futuro de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). A pesar de que el oficialismo impulsaba inicialmente su eliminación, la postura más moderada dentro del Ejecutivo reconoce que lo más probable es que solo se suspendan para este año.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y los vicejefes de Interior y Ejecutivo, Lisandro Catalán y José “Cochi” Rolandi, han liderado las conversaciones para llegar a acuerdos con los distintos sectores de la oposición. En La Libertad Avanza ya han asumido que la eliminación definitiva de las PASO no cuenta con el respaldo necesario y que, bajo la presión del PRO y la UCR, lo más viable es una suspensión temporal.
Este martes, las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto y Hacienda definirán los detalles del dictamen que se debatirá en la sesión del jueves. Sin embargo, el Gobierno busca ampliar el temario e incluir en la discusión otros dos proyectos: el juicio en ausencia y la ley de reiterancia y reincidencia.
El presidente Javier Milei ha manifestado especial interés en la aprobación del juicio en ausencia, una iniciativa clave para avanzar en la condena de los terroristas responsables del atentado contra la AMIA y visibilizar la agenda geopolítica de Irán. Al presentar el proyecto, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, explicó: “Hace 30 años volaron la AMIA los iraníes. No pueden ir presos porque están prófugos y escondidos, pero no se puede hacer nada. Esta ley nos va a permitir juzgarlos igual. Vamos a hacer el juicio y con todas las pruebas podremos mandar una orden de captura internacional”.
Por otro lado, la norma de reiterancia y reincidencia busca modificar el Código Procesal Penal de la Nación para endurecer las penas contra delincuentes con antecedentes penales. La reincidencia se aplicará a quienes hayan sido condenados al menos dos veces a penas privativas de libertad con una condena firme, mientras que la reiterancia se referirá a personas con múltiples procesos judiciales abiertos simultáneamente.
Ambos proyectos cuentan con dictamen desde finales de 2024, por lo que el oficialismo pretende tratarlos lo antes posible. Aunque los principales negociadores del Ejecutivo, como Francos y Catalán, no tenían previsto asistir a la sesión, seguirán de cerca el debate y podrían participar si el contexto lo requiere.
El Gobierno ha intensificado el diálogo con la oposición para asegurar los votos necesarios. La semana pasada, Catalán se reunió con legisladores de múltiples bloques, incluyendo La Libertad Avanza, PRO, UCR, Democracia para Siempre, Encuentro Federal, Innovación Federal, Coalición Cívica y otros. En sus redes sociales, el funcionario destacó la importancia de estos encuentros para avanzar en una agenda legislativa conjunta.
La sesión del jueves marcará el inicio del debate parlamentario en 2025 y será clave para evaluar la capacidad de negociación del oficialismo en un Congreso fragmentado, donde cada acuerdo resulta crucial para la gobernabilidad.