La Fiscalía Federal 3 de Comodoro Py solicitó este viernes al presidente Javier Milei que ordene la desclasificación de documentos secretos relacionados con el asesinato del fiscal Alberto Nisman, ocurrido en 2015. La investigación, que se centra en el atentado a la AMIA y el encubrimiento del pacto con Irán, requiere acceder a archivos de inteligencia de la SIDE, el Ejército y las fuerzas de seguridad federales para esclarecer las circunstancias del crimen.
Nisman fue hallado muerto en su departamento de Puerto Madero el 18 de enero de 2015, días después de presentar una denuncia contra la expresidenta Cristina Kirchner por el supuesto encubrimiento del atentado de 1994. En la causa por su muerte, se estableció que fue asesinado, y el informático Diego Lagomarsino fue procesado como partícipe necesario del crimen. También se encuentran procesados los custodios del fiscal por incumplimiento de sus deberes.
El pedido formal de la Fiscalía, firmado por el fiscal Eduardo Taiano y su equipo, busca acceder a información clasificada para desentrañar el papel de las agencias de inteligencia, especialmente la SIDE y el Ejército, en la investigación del atentado a la AMIA y el encubrimiento del pacto con Irán. Según la investigación, hubo una ruptura interna en la SIDE durante el gobierno de Cristina Kirchner, cuando se ordenó cesar la investigación sobre Irán, lo que derivó en que algunas tareas fueran transferidas al Ejército.
La solicitud a Milei es clave para desbloquear información clasificada que podría revelar el funcionamiento de agentes “inorgánicos” y su vinculación con el crimen de Nisman. Los documentos solicitados abarcan una década de actividades de Nisman en la UFI AMIA, desde 2004 hasta su muerte en 2015.
El pedido se enmarca en una serie de oficios solicitando información que aún no ha sido resuelta. La Ley de Inteligencia Nacional establece que el presidente debe autorizar el acceso a dicha información, y la Fiscalía espera que esta acción permita avanzar en la investigación, particularmente sobre las relaciones entre la SIDE y el Ejército en el contexto del asesinato del fiscal.
Las comunicaciones de inteligencia, incluidos los llamados entre César Milani, Fernando Pocino y Juan Martín Mena, claves en los días previos a la muerte de Nisman, podrían arrojar luz sobre el alcance de la participación de estos organismos en el caso. El hallazgo de la pistola de Lagomarsino en la escena del crimen y las investigaciones sobre agentes no registrados en los organismos oficiales podrían ser cruciales para esclarecer el asesinato del fiscal.