La salud del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, quien este jueves se sometió a una nueva intervención en la cabeza, llena de incertidumbre el panorama político de cara a las elecciones de 2026.
Aunque los médicos comunicaron que la operación fue exitosa y que Lula “está despierto y hablando”, esta es la tercera intervención a la que se enfrenta desde que derrotó al ultraderechista Jair Bolsonaro en las elecciones de 2022.
El delicado estado de salud de Lula, quien actualmente está en su tercer mandato, coincide con un momento clave para su gobierno, ya que en los próximos días se definirán las negociaciones para la aprobación del paquete de medidas fiscales, propuesto por el ministro de Hacienda, Fernando Haddad.
A pesar de que Lula sigue al frente del Gobierno y no ha renunciado a sus funciones, su vicepresidente, Geraldo Alckmin, asumió el martes parte de su agenda presidencial.
Las posibilidades de los mercados
El miércoles, el dólar cayó a 5,97 reales, mientras que la Bolsa de Valores subió más del 1 %, cerrando en 129.593 puntos. Según el diario Folha de S.Paulo, estos movimientos reflejan las dudas sobre la capacidad de Lula para continuar liderando el país y competir en las próximas elecciones.
Según el rotativo, los mercados barajan la posibilidad de que Alckmin asuma un mayor papel durante la recuperación de Lula e, incluso, que se postule a la presidencia.
“La percepción es que Alckmin implementaría un gobierno más similar al de [Michel] Temer, caracterizado por una gestión más asertiva de las cuentas públicas y un enfoque en el control de la deuda”, explicó el analista Gustavo Cruz.
Preocupación en el seno del PT
Esta situación ha generado preocupación dentro del Partido de los Trabajadores (PT), que podría enfrentar dificultades para mantener su coalición de gobierno, especialmente ante un electorado cada vez más conservador, como lo demostraron las recientes elecciones municipales.
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En este contexto, figuras conservadoras como Tarcísio de Freitas y Romeu Zema, gobernadores de Sao Paulo y Minas Gerais, respectivamente, podrían ganar protagonismo.
La prensa también se inclinó en comparar la situación de Lula, el presidente de mayor edad en la historia de Brasil, con la del estadounidense Joe Biden, de 82 años, que terminó por renunciar a su candidatura presidencial.
Por ahora, según una encuesta de Quaest publicada este jueves, Lula, que siempre ha sostenido que la edad no representa un impedimento para gobernar, encabeza todos los escenarios para las elecciones de 2026. El líder del PT vencería al gobernador de Sao Paulo por un 52 % de los votos.
Sin embargo, el sondeo también reveló que el 52 % de los encuestados considera que Lula no debería buscar la reelección en 2026. Entre sus posibles adversarios, Michelle Bolsonaro, esposa del expresidente ultraderechista, es la más destacada, con un 21 % de las preferencias.
Fuente: RT