n medio de la controversia generada por la fallida sesión para tratar la ley de Ficha Limpia, el Gobierno salió al cruce de las críticas y rechazó de forma tajante las acusaciones que sugieren un pacto con el kirchnerismo para bloquear el debate.

El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, desestimó las especulaciones y atribuyó el fracaso de la sesión a la falta de quórum generalizada, no a una supuesta complicidad política. “Sabíamos que no íbamos a alcanzar quórum. Hubo faltazos por todos lados, no solo del oficialismo”, afirmó Menem en una entrevista con Radio Mitre. Además, calificó de “barbaridad” las acusaciones que lo vinculan a un intento de beneficiar a Cristina Kirchner, asegurando que el tema de la ley no está relacionado con su figura.

“La ley no tiene que ver con Cristina Kirchner, es un tema que necesita consenso y tiempo”, explicó Menem, reiterando que si la ex presidenta tiene una condena, no debería ser candidata.

La sesión, convocada para discutir el proyecto impulsado por la diputada del PRO Silvia Lospenatto, no alcanzó el quórum necesario debido a las ausencias tanto del oficialismo como del PRO y La Libertad Avanza. Menem aclaró que no hubo suficiente voluntad en ese momento para tratar la iniciativa.

“Entre las ausencias del PRO y las nuestras, tampoco llegábamos a los números. No había disposición para discutir el proyecto en esa sesión”, explicó. Cristian Ritondo, jefe del bloque del PRO en Diputados, coincidió con la valoración de Menem, subrayando que varios diputados no llegaron a tiempo o tuvieron inconvenientes para asistir.

El fracaso de la sesión no impide que se busque una nueva oportunidad para la ley. Lospenatto y el abogado Alejandro Fargosi liderarán la redacción de un nuevo proyecto que abordará los puntos débiles señalados en el debate anterior, con la posibilidad de tratarlo en sesiones extraordinarias. “No se trata de apurar, sino de hacerlo bien. Estoy convencido de que la ley saldrá adelante”, concluyó Menem.

Mientras tanto, las tensiones internas dentro del bloque oficialista siguen siendo una preocupación, especialmente en relación con las ausencias en momentos clave. Desde el PRO, Ritondo adoptó un enfoque conciliador: “No creo en sanciones, pero cada uno debe asumir la responsabilidad de sus actos”.

La fallida sesión dejó al descubierto las dificultades para alcanzar consensos en un Congreso cada vez más fragmentado, lo que complica la aprobación de proyectos clave, como el de Ficha Limpia.