El Gobierno argentino aún no ha formalizado un pedido de nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según confirmaron fuentes en Washington. Esta decisión parece responder a una estrategia cautelosa que prioriza esperar los efectos de la nueva administración estadounidense liderada por Donald Trump antes de entablar negociaciones concretas. Mientras tanto, las declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, alimentan especulaciones, pero carecen de respaldo formal en el contexto de estas gestiones.
En una entrevista reciente, Caputo aseguró que el Gobierno está discutiendo con el FMI la posibilidad de un nuevo programa, lo que implicaría un nuevo financiamiento. “Estamos discutiendo dos cosas: cuánta plata es y cómo entrará ese dinero”, afirmó. Sin embargo, las fuentes consultadas desmienten que estas conversaciones hayan avanzado más allá de una etapa preliminar. Según explicaron, la administración de Javier Milei parece estar apostando a la influencia que el nuevo entorno político global podría ejercer sobre los organismos internacionales, especialmente con el nombramiento de figuras clave en el gabinete de Trump.
Scott Bessent y la influencia del Tesoro en el FMI
Uno de los factores que ha renovado las expectativas en la Casa Rosada es el nombramiento de Scott Bessent como secretario del Tesoro en reemplazo de Janet Yellen. Reconocido inversor y fundador de Key Square Capital Management, Bessent tiene una fuerte conexión con los mercados financieros y ha mostrado afinidad ideológica con la gestión de Milei. En declaraciones públicas recientes, Bessent elogió al presidente argentino, mientras criticaba duramente al peronismo, al que vinculó con las políticas económicas expansivas de Joe Biden, bautizadas como “Bidenismo”.
“Es fortuito que hoy tengamos al presidente de Argentina explicando qué arruinó su país: el peronismo”, dijo Bessent, quien incluso llegó a comparar el endeudamiento estadounidense con las prácticas del kirchnerismo. En este contexto, el Gobierno argentino percibe que la cercanía ideológica entre Milei y la nueva administración republicana podría facilitar la intermediación de Bessent para flexibilizar las condiciones de un futuro acuerdo con el FMI.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos juega un rol clave en el FMI, dado que representa al mayor accionista del organismo. Por lo tanto, la voz de Bessent será crucial para determinar si las negociaciones entre Argentina y el Fondo pueden prosperar con condiciones más favorables para el país.
El impacto de un dólar fuerte y la era Trump
No obstante, la política económica de Trump presenta desafíos para Argentina. Su enfoque en fortalecer el dólar y promover recortes impositivos, desregulación y expansión del gasto público podría derivar en una “reflación” global: un aumento de la inflación acompañado de una suba de las tasas de interés y un fortalecimiento del dólar.
Para los mercados emergentes como Argentina, un dólar fuerte y mayores rendimientos en bonos estadounidenses implican costos más altos para emitir deuda y mantener la competitividad. Esto podría presionar el riesgo país y dificultar el acceso al financiamiento externo, incluso si las relaciones políticas con Washington mejoran.
La estrategia de la espera: ¿oportunidad o riesgo?
El Gobierno de Milei parece estar apostando a que la llegada de Trump a la Casa Blanca genere un cambio en las reglas de juego internacionales que beneficie a la Argentina. Sin embargo, este enfoque no está exento de riesgos. Mientras tanto, el panorama financiero local sigue siendo frágil, con un nivel de reservas en descenso y la necesidad de refinanciar vencimientos significativos en los próximos meses.
El tiempo dirá si esta estrategia de espera y alineamiento político con el trumpismo da sus frutos. Por ahora, Argentina camina por una delgada línea entre la expectativa de auxilio externo y la necesidad de resolver sus urgencias financieras de manera independiente. La llegada de Bessent al Tesoro y la implementación de la agenda económica de Trump serán claves para definir el impacto de esta apuesta en el futuro inmediato del país.