JERUSALÉN.– La situación en Medio Oriente continúa agravándose. Decenas de personas murieron este domingo en ataques aéreos israelíes en Gaza, Siria y el Líbano, en el contexto de una escalada militar que no muestra señales de amainar. Mientras tanto, se acerca el miércoles, día límite impuesto por Estados Unidos para que Israel incremente la entrada de asistencia humanitaria a la Franja de Gaza.
En Gaza, los bombardeos israelíes alcanzaron dos viviendas, provocando la muerte de al menos 30 personas, entre ellas 13 niños, según informó la Defensa Civil palestina. El primer ataque, ocurrido en Jabaliya, al norte del enclave, dejó un saldo de 25 muertos y más de 30 heridos. Según fuentes militares israelíes, la ofensiva busca impedir que el grupo terrorista Hamas recupere su capacidad operativa en la zona. Naciones Unidas advirtió que la región está “bajo asedio”, mientras Washington exige que se permita la entrada de más ayuda humanitaria o, de lo contrario, se enfrentarán posibles recortes en la asistencia militar estadounidense.
Otro bombardeo en el barrio de al Sabra, en Ciudad de Gaza, causó cinco muertos y dejó varios desaparecidos, según la misma fuente. Mientras tanto, en el Líbano, el Ministerio de Salud informó que al menos 38 personas, incluyendo siete niños, fallecieron en bombardeos israelíes. El ataque más letal se produjo en Aalmat, al norte de Beirut, con un saldo de 23 muertos. Además, se registraron bombardeos en la región de Baalbek, en el este del país, que dejaron 12 víctimas, y tres rescatistas afiliados a Hezbollah murieron en la localidad de Adlun, al sur del Líbano.
Ofensiva en Siria
En Siria, al menos siete personas murieron en un ataque israelí contra un edificio en el área de Sayyeda Zeinab, al sur de Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). El bombardeo, que tuvo como objetivo a miembros del grupo Hezbollah, también dejó 14 heridos, incluyendo mujeres y niños. La agencia oficial siria SANA calificó el ataque como una “agresión” dirigida a un edificio residencial. Desde el inicio de la guerra civil en Siria en 2011, Israel ha llevado a cabo múltiples ataques contra posiciones del ejército sirio y de grupos proiraníes que apoyan al régimen de Bashar al-Assad.
Tensión en la frontera
El cruce fronterizo entre Siria y el Líbano también fue blanco de bombardeos israelíes en un intento por bloquear la carretera que conecta Beirut con Damasco, lo que ha dificultado la salida de civiles de la zona. Según testigos, cientos de personas han intentado cruzar a pie por un cráter provocado por los ataques para huir del conflicto.
Advertencias de Estados Unidos
Estados Unidos, principal aliado militar de Israel, advirtió el 15 de octubre que podría reducir su asistencia militar si no se mejora el acceso de la ayuda humanitaria a Gaza en los próximos días. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, señaló que han instado a Israel a permitir un mayor flujo de asistencia debido al “rápido deterioro de la situación humanitaria”. Un informe reciente de la ONU alertó sobre un riesgo inminente de hambruna en Gaza debido a la escasez de alimentos y suministros esenciales.
Qatar se retira como mediador
Tras meses de intentos fallidos para mediar un alto el fuego entre Israel y Hamas, Qatar anunció su retiro de las negociaciones. Junto a Estados Unidos y Egipto, el emirato había intentado establecer un acuerdo para intercambiar prisioneros y rehenes. Sin embargo, las conversaciones no han avanzado, y la tregua alcanzada en noviembre de 2023, que permitió la liberación de algunos rehenes, sigue siendo la única hasta la fecha.
Luz verde de Netanyahu
En un hecho inédito, el portavoz del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reconoció este domingo que el mandatario autorizó los ataques a Hezbollah a finales de septiembre. El bombardeo, realizado con explosivos dirigidos, dejó un saldo de 40 muertos y cerca de 3.000 heridos. Desde entonces, la cifra de muertos en Líbano ha superado las 2.700 personas, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud libanés.
Mientras la violencia se intensifica y las negociaciones para un alto el fuego se estancan, la comunidad internacional mira con creciente preocupación la evolución de este conflicto, que ya ha dejado miles de muertos y desplazados en la región.