En el contexto de la emergencia económica, administrativa y social decretada por el presidente Javier Milei en 2023, el Gobierno dispuso la intervención de la Casa de la Moneda por 180 días. La medida, publicada este jueves en el Boletín Oficial, responde a un plan más amplio de reorganización de las empresas públicas, que ya incluyó la modificación del estatus jurídico de varias sociedades estatales. Al frente de la intervención estará Pedro Cavagnaro, quien asumirá el 1° de noviembre con amplias facultades para reestructurar la entidad.
Entre sus funciones, Cavagnaro podrá renegociar contratos para la prestación de servicios, como la impresión de pasaportes, chapas de vehículos, patentes y estampillas. También evaluará los convenios laborales vigentes y rediseñará la estructura administrativa de la Casa de la Moneda, con el objetivo de optimizar su operatividad.
Esta intervención ocurre luego de que el Banco Central suspendiera la impresión de billetes de $1.000 y $2.000 a partir de este lunes, decisión que responde a la necesidad de introducir denominaciones más altas en el sistema monetario. Con este cese de producción, el personal afectado fue derivado a “períodos vacacionales disponibles”. El vocero presidencial, Manuel Adorni, explicó que la reorganización de la entidad busca abordar las “severas ineficiencias” de la imprenta estatal, que se ocupa de imprimir billetes, pasaportes, patentes de autos y estampillas.
Esta reestructuración plantea un futuro incierto para la Casa de la Moneda, que podría enfrentar una reducción de funciones o incluso un posible cierre si no logra cumplir con los objetivos de optimización establecidos en este período de intervención.