En un escrito presentado a la jueza María Romilda Servini, los apoderados de la lista “Federales, un grito de corazón”, encabezada por Ricardo Quintela, ratificaron su apelación contra la Junta Electoral del Partido Justicialista (PJ). La junta rechazó su candidatura alegando falta de “requisitos reglamentarios”. Ante esta medida, Quintela decidió llevar el caso a la Justicia, lo que generó malestar en el peronismo, temeroso de una intervención judicial como la ocurrida en 2018, cuando la misma jueza destituyó a la directiva del PJ, entonces liderada por José Luis Gioja.
Desde el entorno de Cristina Fernández de Kirchner, las críticas no tardaron en aparecer. “En la Junta se puede discutir entre compañeros. Pero ellos ahora metieron a la Justicia y le fueron a tocar la puerta al Gobierno nacional. Pusieron en riesgo al peronismo”, señaló a Letra P un miembro del círculo cercano a la expresidenta. A su vez, Quintela y su equipo acusan a la Junta de actuar con “parcialidad manifiesta” y favoreciendo a Cristina, cuya lista “Primero la Patria” fue la única que logró la oficialización.
El domingo, la Junta argumentó que la lista de Quintela no presentó los avales requeridos, que corresponden al 2% del padrón de afiliados. En respuesta, los apoderados del gobernador de La Rioja denunciaron que los avales presentados, 96.000 en total, podrían haber sido “adulterados” en la sede del partido en la calle Matheu. Según Quintela, sus representantes fueron bloqueados en la entrada mientras que el equipo de la expresidenta habría tenido acceso libre. “Nos recibieron la caja en la puerta”, declaró.
La Junta Electoral está presidida por Armando Cabrera, diputado provincial cercano a Gildo Insfrán, e incluye representantes de distintos sectores, aunque Quintela sostiene que la presencia de algunos aliados suyos en la Junta no impidió la parcialidad en el proceso.
Una vez conocida la resolución de la Junta, el equipo de Quintela apeló ante la jueza Servini, solicitando que revoque el rechazo a su lista y denunciando “parcialidad” en el trato recibido. En el escrito presentado a la magistrada, los apoderados destacan que el sector de Cristina ocupó las oficinas del PJ sin permitirles acceso. La jueza podría decidir este miércoles o jueves sobre la solicitud de Quintela.
Dirigentes peronistas expresaron su rechazo a la judicialización de esta disputa interna. “Nunca estuve con la judicialización de la política”, expresó Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires, mientras que el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y la vicegobernadora Verónica Magario coincidieron en que recurrir a la Justicia no es la vía para resolver los conflictos internos del partido.
El equipo de Quintela espera que Servini convoque una audiencia para escuchar a ambas partes y establezca un cronograma electoral que garantice la transparencia en todos los distritos, con elecciones internas antes de marzo de 2025, cuando vencen los mandatos actuales. Sin embargo, una elección interna en ese plazo implicaría enfrentar una disputa en medio del calendario electoral general, lo cual podría aumentar las tensiones en el PJ.