Con una alta participación ciudadana, las elecciones en Uruguay concluyeron con la victoria del candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, quien obtuvo el 43.82% de los votos, frente al 26.84% del oficialista Álvaro Delgado, del Partido Nacional. Sin embargo, al no alcanzar el 50% más uno de los votos necesarios para ganar en primera vuelta, ambos candidatos se enfrentarán en un balotaje programado para el 24 de noviembre.

“Nuestro Frente Amplio es nuevamente el partido más votado de Uruguay, somos el partido que más creció en esta elección”, celebró Orsi, quien también resaltó el compromiso cívico del país. “Es una noche de alegría, de fiesta de la democracia, que hace 40 años de forma ininterrumpida sostiene la república y la libertad”, añadió en su discurso.

El Partido Nacional y el Partido Colorado, aunque compitieron por separado en esta primera vuelta, unirán fuerzas para la segunda, con la coalición oficialista sumando el 48% de los votos en conjunto. Delgado, al conocer los resultados, señaló: “Empezamos otra etapa, diferente, con una lógica distinta. Uruguay se expresó en democracia y libertad”. Además, agregó: “Tenemos la responsabilidad de continuar con este rumbo”.

La Corte Electoral informó que el 89% del padrón, unos 2,7 millones de votantes, ejercieron su derecho a voto, reflejando un alto compromiso cívico. Los ciudadanos eligieron no solo al próximo presidente, sino también a los legisladores que ocuparán el Parlamento entre 2025 y 2030. Asimismo, se llevaron a cabo dos plebiscitos: uno sobre la reforma de la edad jubilatoria, impulsada por la central sindical PIT-CNT, y otro sobre la modificación constitucional para permitir allanamientos nocturnos.

Las mesas cerraron a las 19:30 horas, y se dio inicio al recuento para definir el próximo presidente del país. Aunque algunos centros extendieron el horario de votación, los resultados preliminares indicaron rápidamente la necesidad de una segunda vuelta entre Orsi y Delgado, este último respaldado por el actual presidente Luis Lacalle Pou, quien busca dar continuidad al modelo de gobierno del Partido Nacional y su coalición.

El tercer candidato en la contienda, Andrés Ojeda del Partido Colorado, no logró superar a los dos favoritos. Mientras tanto, en la agenda del Parlamento, el Frente Amplio se consolidó como la primera fuerza, seguida de la coalición oficialista. Este equilibrio de fuerzas resultará fundamental para la futura gobernabilidad del próximo presidente, especialmente en el contexto de un Congreso renovado y con diversas propuestas de reforma en la agenda.

Uruguay vivió una jornada electoral tranquila y sin incidentes. El presidente Lacalle Pou emitió su voto en Canelones y expresó su deseo de una “transición ordenada y abierta” hacia el nuevo liderazgo del país. En caso de confirmarse la segunda vuelta, el país volverá a las urnas el 24 de noviembre, en una elección que definirá no solo la presidencia, sino también el rumbo político y económico de Uruguay para los próximos cinco años.