El Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, informó que a partir del tercer trimestre de 2024 se ha comenzado a observar un “descenso en los índices de pobreza”, tras alcanzar un “máximo histórico” en los primeros tres meses del año. Según el comunicado oficial, las reformas estructurales implementadas por el Gobierno están empezando a generar efectos positivos en la economía, especialmente en el poder adquisitivo de los sectores más vulnerables.
Las afirmaciones se sustentan en informes del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA y del econometrista Martín González Rozada, quienes coinciden en que medidas como la disciplina fiscal y la generación de empleo genuino están permitiendo que miles de familias superen el umbral de la pobreza. Asimismo, se destaca el control de la inflación como un factor esencial en la mejora del poder adquisitivo. El Gobierno reafirmó su compromiso de fortalecer programas de asistencia social, como la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Tarjeta Alimentar y el Plan Progresar, asegurando que estos esfuerzos establecerán una base sólida para continuar con la tendencia a la baja en los índices de pobreza.
No obstante, a pesar de los datos alentadores, los informes del INDEC revelan que la pobreza impactó al 52,9% de la población argentina en el primer semestre de 2024, lo que equivale a casi 25 millones de personas. Desde el Ejecutivo, se enfatiza que el impacto fue más significativo a inicios del año, y que la tendencia a la baja comenzó a consolidarse a partir del segundo trimestre.