l Gobierno argentino aguardaba con expectativa el veredicto del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), y, tras los primeros indicios de la evaluación en París, se confirmó que Argentina no formará parte de la lista gris. Según el contador y consultor internacional en prevención de lavado, Daniel Perrotta, la clave del éxito fue lograr alinearse políticamente con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Estados Unidos, a pesar de las decisiones eclécticas del GAFI.
El Banco Central (BCRA) se mostró optimista ante la noticia, aunque economistas advierten que el resultado positivo conllevará la necesidad de implementar correcciones y aceptar ciertas condiciones impuestas por el organismo. La amenaza de caer en la lista gris hubiese sido crítica para el país, que enfrenta una aguda escasez de dólares y busca reingresar al mercado internacional de crédito.
Christian Buteler, economista, enfatiza que pertenecer a esta lista habría cerrado las puertas a inversiones internacionales en Argentina, lo que complicaría aún más el desarrollo del Régimen Incentivo para Grandes Inversores (RIGI). Federico Glustein también subraya que un desenlace desfavorable podría haber encarecido el acceso al crédito, haciendo más difícil la recuperación económica.
Los analistas coinciden en que, aunque la decisión del GAFI es un alivio, Argentina debe seguir avanzando en reformas estructurales para mejorar su imagen ante los inversores y cumplir con las exigencias internacionales.