El bloque de diputados de la Unión Cívica Radical (UCR) en la Cámara de Diputados logró evitar una fractura tras intensas negociaciones internas, acordando la creación de una mesa de diálogo que incluirá a todas las facciones del partido. A pesar de este acuerdo, las tensiones dentro del bloque, liderado por Rodrigo de Loredo, siguen latentes, y algunos legisladores no descartan una posible división a corto plazo. “Nadie puede asegurar qué va a pasar en un mes”, comentó un diputado.
El conflicto surgió cuando los sectores alineados con Martín Lousteau y Facundo Manes exigieron la expulsión de cinco diputados que apoyaron los vetos presidenciales de Javier Milei en relación con la reforma jubilatoria y el financiamiento universitario. Estos legisladores fueron señalados como “topos” del oficialismo, lo que generó un profundo malestar en las filas radicales. Al no lograr consenso para expulsarlos, los disidentes dieron un ultimátum: o se expulsaba a los cinco diputados “libertarios”, o ellos se apartarían del bloque.
Para evitar la ruptura, se propuso establecer un reglamento interno que obligaría a acatar las decisiones del bloque por mayoría, aunque permitiría abstenciones o ausencias. Aunque aún no se firmó ningún documento oficial, estas normas serán discutidas en la nueva mesa de diálogo. Los temas centrales a debatir serán la creación de reglas de funcionamiento, el fomento de la unidad y un diálogo constante entre los distintos sectores.
El sector que impulsaba la ruptura, cercano a Lousteau, Manes y Emiliano Yacobitti, no logró sumar el apoyo suficiente para concretar la separación. “No es lo mismo irte con 13 que con 8 o 9”, reconocieron desde ese grupo, destacando el trabajo de persuasión realizado por algunos miembros del bloque.
Además de las reglas internas, en la mesa de diálogo se abordarán otros aspectos, como la distribución de lugares en comisiones y el control de la Secretaría Parlamentaria. Aunque se evitó la fractura, un diputado advirtió: “Primó la razonabilidad, pero se dijeron muchas cosas, y la capacidad de olvido será clave”.