El gobierno de Javier Milei ha dado un paso firme hacia la privatización de cuatro importantes centrales hidroeléctricas, convocando a un concurso público nacional e internacional para la venta del paquete accionario mayoritario de Alicurá Hidroeléctrica Argentina S.A., Chocón Hidroeléctrica Argentina S.A., Cerros Colorados Hidroeléctrica S.A., y Piedra del Águila Hidroeléctrica Argentina S.A. Esta medida se enmarca dentro de la Ley Bases y fue oficializada mediante el Decreto 895/2024, firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo.
El proceso, que se extenderá por 180 días, estará bajo la coordinación de la Secretaría de Energía, dependiente del Ministerio de Economía, y tiene como objetivo la venta del paquete accionario mayoritario de estas empresas. El concurso incluirá, entre otros elementos, el esquema de remuneración de los concesionarios durante el período de concesión, y se anexarán contratos clave como el de concesión, manejo de aguas, seguridad de presas y protección ambiental.
Actualmente, ENARSA y NASA poseen el 98% y el 2% del paquete accionario, respectivamente, de manera transitoria, hasta que se complete la transferencia al sector privado a través del concurso público.
Además, el Decreto 895/2024 otorga a la Secretaría de Energía la autorización para gestionar la transferencia de bienes, personal y contratos necesarios para asegurar el funcionamiento de los complejos hidroeléctricos. Este proceso marca la implementación del plan de privatizaciones del gobierno, enmarcado en la Ley Bases, la cual fue reglamentada por el Ejecutivo en el Decreto 695/2024.
En una primera etapa, se establecieron pautas para modificar el sistema de empleo público y avanzar en la privatización de empresas estatales. Cada ministerio o secretaría involucrada en la gestión de las empresas a privatizar deberá presentar al Ejecutivo un informe detallado sobre el proceso de privatización, que será enviado a la Comisión Bicameral del Congreso para su análisis.
Entre las empresas que podrían ser sujetas a privatización en futuras etapas se encuentran Nucleoeléctrica Argentina, Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, Intercargo y ENARSA, mientras que AySA, Trenes Argentinos y Belgrano Cargas podrían optar por la privatización o concesión.