Buenos Aires. Miles de personas en todo el país se movilizaron ayer en una histórica Marcha Federal Universitaria para exigir al gobierno que asegure los fondos necesarios para las universidades públicas y los salarios de docentes y personal no docente. La manifestación, que tuvo lugar en varias ciudades, fue organizada por rectores, alumnos, docentes y nodocentes, quienes también denunciaron una campaña sistemática para desprestigiar al sistema científico y universitario argentino.
La protesta tuvo su epicentro en Buenos Aires, donde una masiva movilización recorrió las calles desde Plaza de Mayo hasta el Congreso Nacional. En un documento difundido por las organizaciones universitarias, se reclamó el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Universitario y la revisión de los fondos destinados a las universidades en el Presupuesto 2025. Este reclamo surge en un contexto crítico, ya que el presidente Javier Milei tiene hasta mañana para decidir si veta o no la norma que estipula un incremento en el gasto para las universidades, recientemente aprobado por el Congreso.
El reclamo por la educación y la ciencia
En el documento, el sector universitario exigió al gobierno que detenga lo que consideran una campaña de desprestigio hacia el ámbito científico y académico. “Estamos en una situación de crisis. No solo faltan recursos para la operación básica de las universidades, sino que el sistema científico atraviesa un momento crítico debido a la falta de fondos”, señaló un rector de una universidad del interior del país.
Además, el sector universitario pidió al gobierno que tome medidas urgentes para frenar la crisis que atraviesa el sistema científico nacional. “La educación y la ciencia son pilares fundamentales para el desarrollo de un país. Necesitamos un compromiso firme de las autoridades para garantizar que nuestras universidades y centros de investigación tengan los recursos necesarios para seguir funcionando y avanzando”, destacó un portavoz de la Federación Universitaria Argentina (FUA).
Un futuro incierto para la Ley de Financiamiento Universitario
El plazo para que el presidente Milei vete o promulgue la Ley de Financiamiento Universitario expira mañana, lo que ha generado incertidumbre y preocupación en los sectores educativos. La ley propone un aumento del gasto destinado a las universidades, algo que el gobierno de Milei ha calificado como insostenible en el actual contexto económico. El mandatario ha dejado en claro que cualquier incremento en el gasto público debe estar respaldado por una partida presupuestaria específica, y ha advertido que no permitirá medidas que comprometan su política de equilibrio fiscal.
El debate sobre el financiamiento de las universidades se intensificará en las próximas semanas con la discusión del Presupuesto Nacional 2025, donde se decidirá cuántos recursos se asignarán al sector educativo. Los manifestantes, sin embargo, no están dispuestos a esperar tanto. “Las universidades no pueden seguir operando en estas condiciones. Si no se toman decisiones ahora, será demasiado tarde”, advirtió un docente universitario durante la marcha.
Una manifestación de dimensiones históricas
La magnitud de la protesta sorprendió incluso a los organizadores. “Es una de las marchas más grandes que hemos visto en defensa de la universidad pública”, señaló un representante de la Confederación de Docentes Universitarios. Miles de personas se movilizaron en todo el país, con epicentros en ciudades universitarias clave como Buenos Aires, La Plata, Córdoba y Rosario.
En la marcha central en Buenos Aires, las imágenes capturadas por drones muestran una marea humana que se extendió por varias cuadras. Juan Roleri, un fotógrafo presente en la movilización, compartió en redes sociales una serie de imágenes aéreas que rápidamente se viralizaron, mostrando la dimensión de la protesta. Las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo a la movilización y de críticas al gobierno por su manejo de los recursos destinados a la educación y la ciencia.
Otros reclamos en el país
La crisis educativa no es el único frente de conflicto en Argentina. En los últimos días, también se dieron a conocer otros hechos relevantes que reflejan la tensión que vive el país en diversos sectores.
Uno de los casos más resonantes es el juicio “Jefatura III” en Tucumán, donde el Tribunal Oral en lo Criminal Federal condenó a prisión perpetua a 9 exmilitares y expolicías por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar. Otras 8 personas recibieron penas de entre 8 y 13 años, mientras que 7 acusados fueron absueltos. Este juicio abordó crímenes contra 232 víctimas, de las cuales 84 siguen desaparecidas, cometidos en centros clandestinos de detención en la Jefatura de Policía de Tucumán y en el exingenio Nueva Baviera.
Además, el Ministerio de Salud de la Nación pidió la renuncia a todo el Consejo de Administración del Hospital Garrahan, luego de que el organismo otorgara un bono no autorizado de $500.000 a todos sus empleados. Esta es la primera medida drástica tomada por el nuevo ministro de Salud, Mario Lugones, y ha generado tensiones entre los trabajadores del hospital, quienes iniciaron una medida de fuerza en reclamo de una actualización salarial.
Crisis internacional y advertencias de Cancillería
En el plano internacional, la Cancillería argentina emitió una advertencia a todos los ciudadanos que tuvieran planeado viajar a Medio Oriente, pidiéndoles que posterguen cualquier viaje debido a la escalada de tensiones en la región. Israel aún no ha respondido al ataque con misiles desde Irán, pero Estados Unidos ya adelantó que no apoyará ningún tipo de acción militar contra sitios nucleares iraníes. En tanto, los ataques aéreos en Beirut, Líbano, continúan, y las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que ya han alcanzado más de 150 objetivos de Hezbollah.
En Estados Unidos, el huracán Helene dejó un saldo trágico de 170 muertos, convirtiéndose en el segundo huracán más mortífero en el país en los últimos 50 años. Las autoridades desplegaron a más de 12.000 personas, entre militares, miembros de la Guardia Nacional y policías, para buscar sobrevivientes y reconstruir las zonas afectadas.
Conclusión
La histórica Marcha Federal Universitaria ha dejado claro que el sector educativo y científico de Argentina no está dispuesto a ceder ante los recortes o la falta de financiamiento. Con un futuro incierto respecto a la Ley de Financiamiento Universitario y la discusión del Presupuesto 2025 en el horizonte, la presión sobre el gobierno de Milei continúa aumentando. Las movilizaciones, que comenzaron en defensa de la educación pública, podrían expandirse si otros sectores afectados por las políticas de ajuste económico se suman al descontento generalizado.