En un esfuerzo por consolidar una posible alianza electoral para 2025, Javier Milei y Mauricio Macri están trabajando para superar las diferencias que los separan y encontrar un terreno común en sus enfoques políticos. A pesar de tener perspectivas distintas sobre la gestión gubernamental y la dirección del país, ambos líderes ven el valor estratégico de unirse para enfrentar los desafíos electorales futuros.
Mauricio Macri ha manifestado su aprobación por algunas de las medidas implementadas por Milei desde que asumió la presidencia, especialmente en lo que respecta a la reducción del déficit fiscal, la disminución de la inflación y la gestión de las protestas callejeras. No obstante, Macri no oculta su frustración ante lo que considera una falta de decisión en temas centrales, el retraso en nombramientos clave y errores en la implementación de políticas.
Por su parte, Milei, fortalecido por el resultado del balotaje y el apoyo popular que ha logrado consolidar, considera que posee la mayor parte del capital político que Macri construyó durante su tiempo en el poder. En reuniones privadas, Milei suele mencionar que muchos de los seguidores de Macri ahora están de su lado, lo que refuerza su posición en las negociaciones con el líder del PRO.
En un encuentro reciente en la Quinta de Olivos, Milei y Macri se sentaron a cenar en un intento por acercar posturas. Durante la reunión, Macri insistió en que la reciente votación en la Cámara de Diputados contra el Decreto Presidencial que otorgó cien mil millones de pesos en fondos reservados a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) fue un error político del gobierno de Milei. Macri advirtió que los senadores de su partido están dispuestos a votar contra ese decreto, tal como lo hicieron los diputados macristas.
Ante esta crítica, Milei, en lugar de entrar en un conflicto abierto, prefirió desviar la conversación y asegurarle a Macri que no tiene intención de romper su acuerdo debido a este desacuerdo puntual. “Vayamos para adelante. Dame tiempo. Ya se va a solucionar”, le dijo Milei, mostrando su interés en mantener la alianza intacta.
En un intento por fortalecer la colaboración entre ambos partidos, Milei prometió que en los próximos días convocará, por primera vez desde que llegó a la Casa Rosada, a una reunión conjunta de los jefes de los bloques del Senado y Diputados del PRO y de La Libertad Avanza. Además, sorprendió a Macri al anunciar que él mismo estaría presente en dicha reunión, algo que Macri había solicitado en encuentros anteriores para que Milei tomara un rol más activo en la conducción del oficialismo y del PRO.
Las próximas horas serán cruciales para determinar si esta intención se materializa y cómo se desarrolla la relación entre ambos líderes. Tanto Macri como el jefe de los diputados del PRO, Cristian Ritondo, viajarán esta semana a Entre Ríos para un encuentro de la Fundación Pensar, y Macri tiene previsto un viaje internacional que incluye actividades en Mauritania y Corea del Sur. Esto significa que el acercamiento entre Milei y Macri deberá concretarse antes de la votación en el Senado contra el decreto, prevista para la próxima semana.
En términos legislativos, la coordinación de una agenda común podría beneficiar a ambos partidos en el futuro. Según cálculos internos, el PRO podría ver reducida su representación en el Congreso en las próximas elecciones legislativas, mientras que La Libertad Avanza, aunque con una base sólida, también enfrentará desafíos para mantener y aumentar su número de legisladores. La posibilidad de un acuerdo electoral podría ofrecer ventajas estratégicas significativas, como un mayor número de escaños y una mejor capacidad de maniobra en el Congreso.
No obstante, estos planes aún dependen de la capacidad del gobierno de Milei para gestionar la economía en los próximos meses. La posibilidad de una alianza electoral en 2025 sigue siendo un escenario incierto, sujeto a las dinámicas cambiantes de la política argentina y a la habilidad de ambos líderes para resolver sus diferencias y unir fuerzas en un proyecto común.
