El Gobierno se enfrenta a la segunda mitad de su gestión, un periodo que estará marcado por retos económicos cruciales. Durante el primer semestre, la administración logró implementar una significativa devaluación, mantener un orden fiscal estricto, acumular reservas (al menos hasta mayo) y reconfigurar el balance del Banco Central mediante la reducción de la tasa de interés. También se observó una desaceleración en la inflación, que alcanzó un pico del 25%.
A medida que avanza el segundo semestre, surgen preguntas sobre qué aspectos de esta gestión económica podrán sostenerse y cuáles requerirán mayores esfuerzos. Un punto central es el déficit fiscal cero, una meta que Javier Milei ha calificado como “innegociable”. Sin embargo, para mantener el equilibrio de las cuentas públicas, es crucial consolidar la mejora en la recaudación tributaria. La consultora Vectorial advierte que la recaudación en julio “palidece en términos reales”, lo que complica este objetivo.
Julio fue un mes difícil, con un aumento del gasto primario debido al pago de aguinaldos a empleados públicos y un primer déficit financiero del año impulsado por el pago de intereses. Según Vectorial, liderada por Eduardo Hecker, la reacción del Gobierno en junio ante la caída de los ingresos fue reducir aún más el gasto para asegurar el superávit primario y financiero, una medida que busca mantener la confianza del mercado.
Sin embargo, el mercado aún no ha decidido sobre el reingreso de Argentina al financiamiento internacional, y la incertidumbre persiste. Además, con la indexación jubilatoria y otros gastos difíciles de reducir, Vectorial sugiere que el Gobierno podría intentar aumentar los ingresos tributarios a través del crecimiento económico.
Actividad Económica: Desigual y a Media Máquina
La actividad económica muestra señales mixtas. Aunque algunos sectores, como los hidrocarburos y la minería, siguen creciendo, la industria registró en junio una caída del 20% interanual y una disminución del 1,6% desestacionalizada. Todos los rubros, en conjunto, presentan una baja, con una brecha significativa entre sectores como la industria de muebles y la refinación de petróleo, que cayó solo un 1,2%.
El sector de la construcción, en contraste con la industria, creció un 2,7% en junio, según el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), marcando su tercer mes consecutivo de crecimiento, aunque la variación anual mostró una baja del 35,2%.
Los primeros datos de julio sugieren una mejora intermensual, con el patentamiento de autos subiendo un 20,6%, el despacho de cemento un 17,9% y la faena vacuna un 19,3%.
Recaudación Tributaria y Blanqueo: Claves para el Resto del Año
La recaudación tributaria es otro punto crítico. Para mantener una buena performance, será necesario que el retorno del impuesto a las Ganancias de la cuarta categoría y el blanqueo de capitales tengan buenos resultados. Sin embargo, Vectorial señala que la recaudación de julio confirma una caída en términos reales, tendencia que se observa desde septiembre de 2023, con la excepción de mayo.
Tres pilares sostienen el superávit desde enero: el impuesto PAÍS, los derechos de exportación (retenciones) y, en menor medida, el impuesto a los combustibles. Estos impuestos son clave para la recaudación, aunque el Gobierno planea reducirlos progresivamente. El impuesto PAÍS, por ejemplo, podría reducirse del 17,5% al 7,5% en septiembre, con la posibilidad de eliminarlo completamente en diciembre.
Nadin Argañaraz, presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), destaca que el impuesto PAÍS ha incrementado su participación en la recaudación nacional, pasando del 1,6% en 2023 al 6,3% actualmente. Además, las retenciones han aumentado gracias al crecimiento de las exportaciones agropecuarias post sequía y la devaluación del dólar oficial, aunque algunos productos ya han visto eliminadas estas retenciones.
En cuanto al blanqueo, la consultora 1816 señala que su objetivo principal no es aumentar la recaudación, sino movilizar dólares para estimular la actividad económica. Aunque las condiciones del blanqueo actual son más favorables que en 2016, la expectativa de ingreso de divisas es menor.
Inflación y Desafíos de Estabilidad
El Gobierno enfrenta también el desafío de controlar la inflación, que podría verse afectada por la eliminación de subsidios a las tarifas de transporte en CABA y el sistema de RED SUBE en Buenos Aires, así como por los aumentos en las tarifas de luz y gas.
El miércoles se conocerá el índice de precios al consumidor (IPC) de julio a nivel nacional, con el Gobierno apostando a una inflación del 3,7% general y del 3,2% en la medición núcleo. Sin embargo, el índice de precios de CABA ya mostró un repunte por segundo mes consecutivo, alcanzando un 5,1% en julio.
El repunte del consumo y la mejora heterogénea de la actividad económica podrían complicar el objetivo desinflacionario, un desafío que probablemente se intensifique en 2025.
Perspectivas Internacionales y el Mercado Cambiario
En el contexto internacional, la volatilidad de los activos ha influido en la presión sobre el tipo de cambio argentino, aunque el ministro de Economía, Luis Caputo, se resiste a una devaluación significativa para evitar impactos en la inflación y la actividad.
El mercado está atento a que el Banco Central reanude la compra de dólares, ya sea a través del blanqueo o del sector agrícola. En las primeras semanas de agosto, el Banco Central ha acumulado compras por más de 200 millones de dólares, en contraste con las ventas de 400 millones de dólares en los últimos días de julio.
En resumen, el Gobierno se enfrenta a un segundo semestre lleno de desafíos económicos, donde la recaudación tributaria, la actividad económica y la estabilidad inflacionaria serán los principales focos de atención.