Según un consenso entre consultoras, la inflación de julio será menor a la de junio, ubicándose alrededor del 4% mensual. Los analistas atribuyen esta desaceleración a la decisión del Gobierno de priorizar la baja de la inflación mediante incrementos más leves en los precios regulados y la caída en el consumo y la actividad económica.
De acuerdo a Analytica, la inflación en julio registró un aumento de 4,1%, un valor similar al medido por Eco Go. “Después de un junio donde la actualización de tarifas contribuyó a acelerar la nominalidad, en julio la prioridad volvió a ser la inflación, dejándose de lado la actualización de tarifas y aumentando el impuesto a los combustibles en una cuantía inferior a la estipulada inicialmente”, explicaron desde Eco Go. Además, señalaron que “la caída en la demanda y la actividad continúan manteniendo la inflación núcleo a la baja, a pesar de una tímida recuperación de los salarios”.
Consultoras como ACM, Libertad y Progreso, y Orlando Ferreres y Asociados también prevén una inflación en torno al 4%, con una inflación núcleo cercana al 3%.
Para agosto, las expectativas son variadas. Spotorno proyecta una inflación del 3,5%, mientras que Analytica espera una cifra similar a la de julio. Sin embargo, la incertidumbre persiste debido a posibles aumentos en tarifas, transporte y combustibles, que podrían frenar la desaceleración inflacionaria. Además, la presión cambiaria podría influir en la formación de precios.
Eco Go anticipa un incremento en las naftas de entre el 2% y el 3% en agosto, que podría ser mayor si se actualizan los impuestos a los combustibles. También se esperan aumentos en servicios como luz, gas, telecomunicaciones, prepagas, educación y agua corriente en el AMBA, lo que podría impactar en la inflación del próximo mes.