La actividad industrial sigue sin mostrar señales de repunte. La Unión Industrial Argentina (UIA) adelantó que, tras una caída del 0,6% en la producción fabril en mayo, junio también presentará una contracción. La recesión afecta fuertemente a las fábricas, y el panorama futuro no es alentador: las nuevas medidas financieras comprometen al Gobierno a alcanzar un mayor superávit a costa de ajustes más severos, mientras la recaudación sigue sin mejorar, obligando a recortes adicionales del gasto en junio.
El Índice Líder publicado por la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) reveló solo un 0,08% de probabilidades de expansión económica. “Los datos adelantados de junio reflejan una caída interanual persistente, y en la serie mensual también podría observarse una nueva disminución. Es importante destacar que los datos del mes estuvieron parcialmente afectados por los menores días hábiles debido a los feriados. Aun descontando este efecto, se observaron caídas significativas”, destacó la UIA.
Datos Oficiales y Perspectivas
Los números de la UIA están en línea con los datos oficiales. El INDEC informó en mayo una caída del 0,2% en la producción mensual y del 14,8% interanual. Para la UIA, la caída interanual fue del 14,3%. Este jueves se conocerá el dato de actividad económica del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), mientras que el Índice Líder de la UTDT indicó que “la probabilidad de salir de la fase recesiva en los próximos meses se ubica en 0,08%”. Tanto el FMI como el Gobierno pronostican una contracción anual del 3,5% en la actividad, lejos de la esperada recuperación en forma de V.
Impacto de la Recesión y Medidas Financieras
La recesión provocada por la devaluación, el salto inflacionario, la pérdida del poder adquisitivo y la caída de la demanda ha golpeado fuertemente a las fábricas, especialmente a aquellas que abastecen el mercado interno. Pese a la caída de la recaudación tributaria en junio, el Gobierno consolidó el superávit fiscal en el primer semestre, recortando el gasto público en un 35,2% real, con impacto negativo en la actividad económica.
En este contexto, las nuevas medidas financieras, en particular el traspaso de los pasivos remunerados del BCRA hacia deuda del Tesoro mediante la creación de las LEFI, generarán una mayor carga de intereses al fisco. Esto compromete al Gobierno a alcanzar un mayor superávit primario. Si la actividad y la recaudación no repuntan, podrían implicar ajustes mayores en jubilaciones, salarios, transferencias a provincias y obra pública, aumentando aún más el impacto recesivo.