Con tan solo 38 diputados y 7 senadores, Javier Milei ha logrado asegurar el apoyo de una oposición fragmentada y desorientada, a la que criticó incansablemente, para aprobar reformas que sus predecesores no pudieron avanzar, como la reforma laboral y las privatizaciones. Aunque algunos libertarios consideran que el resultado es limitado debido a las modificaciones recibidas, la Ley Ómnibus y el paquete fiscal se convertirán en herramientas esenciales para implementar ajustes en diversas áreas del Estado y llevar a cabo parte de las reformas económicas y tributarias promovidas por el presidente.
La aprobación del proyecto fiscal, con 144 votos afirmativos, 108 negativos y 3 abstenciones, fue posible gracias al respaldo de PRO, la UCR y Hacemos Coalición Federal, quienes revirtieron el rechazo del Senado a los capítulos de Ganancias y Bienes Personales. “Tenemos lo que queremos para dar previsibilidad y atraer inversiones”, afirmó un diputado libertario.
A pesar de los cambios, la Ley Ómnibus mantiene el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) y la reforma laboral, que extiende el período de prueba y reemplaza el sistema de indemnizaciones por un fondo de cese laboral. Así, Milei exhibe lo que otros presidentes, como Mauricio Macri, no pudieron lograr.
La oposición logró reducir la lista de empresas a privatizar, excluyendo a Aerolíneas Argentinas, el Correo, y Radio y Televisión Argentina (RTA). Sin embargo, el oficialismo procederá con la venta de otras seis empresas, mientras trabaja en nuevos proyectos para privatizar las restantes.