Decidido a modificar profundamente la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), el Gobierno acelera los detalles del decreto con el que planea implementar cambios en el organismo, priorizando su transformación en una secretaría bajo su antigua denominación, SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado), restaurada tras su disolución en 2014 por Cristina Kirchner en medio de la crisis del caso Nisman.
Santiago Caputo, el influyente consultor del Presidente, ha sido encargado de liderar esta transformación tras la destitución de Silvestre Sívori, acusado de espionaje interno. Caputo, en colaboración con la secretaria de Planeamiento Estratégico Normativo, María Ibarzábal Murphy, está finalizando la redacción de la nueva normativa, prevista para publicarse en las próximas semanas.
El plan incluye la división de la agencia en tres áreas: Defensa, Seguridad Interior y Tecnología, con un nuevo órgano de contralor para fiscalizar su funcionamiento. Sergio Neiffert, amigo de la familia Milei y recientemente designado, liderará estos esfuerzos con apoyo del secretario de Asuntos Estratégicos, José Luis Vila.
Francos respalda estos movimientos, subrayando la necesidad de una inteligencia eficiente y dividida para decisiones estratégicas. Con la Ley Bases aprobada, el Presidente tendrá facultades delegadas para avanzar rápidamente en esta reestructuración, buscando una SIDE moderna y robusta para la seguridad nacional.