Los simulacros son una respuesta a las “declaraciones provocadoras y amenazas de ciertos políticos occidentales con respecto a la Federación de Rusia”, señala el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Rusia planea realizar simulacros de uso de armas nucleares tácticas, según han anunciado fuentes del Ministerio de Defensa ruso, días después de que el Kremlin reaccionase de forma airada a comentarios de altos funcionarios occidentales sobre la guerra en Ucrania. Los simulacros son una respuesta a las “declaraciones provocadoras y amenazas de ciertos políticos occidentales con respecto a la Federación de Rusia”, señala el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Así, en su cuenta de Telegram, el Ministerio de Defensa de Rusia ha publicado: “Siguiendo instrucciones del Comandante Supremo en Jefe de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia, con el fin de aumentar la preparación de las fuerzas nucleares no estratégicas para el cumplimiento de las tareas de combate, el Estado Mayor General ha iniciado los preparativos de un ejercicio que se celebrará en un futuro próximo con las formaciones de misiles del Distrito Militar Sur, con la participación de la aviación y fuerzas de la Armada. Durante el ejercicio se tomarán una serie de medidas para practicar la preparación y el empleo de armas nucleares no estratégicas. El ejercicio tiene por objeto mantener la preparación del personal y el equipo de las unidades para el uso en combate de armas nucleares no estratégicas con el fin de responder y garantizar incondicionalmente la integridad territorial y la soberanía del Estado ruso en respuesta a las declaraciones provocadoras y las amenazas de ciertos funcionarios occidentales contra la Federación Rusa”.
Un anuncio de ejercicios militares con armas nucleares como medida de advertencia
Esta es la primera ocasión en que el Kremlin anuncia públicamente ejercicios con armas nucleares tácticas, aunque sus fuerzas nucleares estratégicas llevan a cabo maniobras con regularidad. Las armas nucleares tácticas tienen un menor rendimiento bélico en comparación con las ojivas que arman los misiles balísticos intercontinentales destinados a destruir ciudades enteras.
El anuncio de Moscú parece ser una advertencia a los aliados occidentales de Ucrania ante la posibilidad de involucrarse de manera más profunda en una guerra que ya dura más de dos años. El presidente francés, Emmanuel Macron, repitió la semana pasada que no excluye el envío de tropas a Ucrania, y el ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Cameron, ha indicado que las fuerzas de Kiev podrán usar armas británicas de largo alcance para atacar objetivos dentro de Rusia. El Kremlin ha tachado esas palabras de peligrosas, aumentando la tensión entre Rusia y los países que integran la OTAN.