En medio de las conmemoraciones por los 48 años del golpe militar de 1976, las tensiones políticas y sociales afloraron una vez más en Argentina. Durante un emotivo acto el pasado domingo, la vicepresidenta Victoria Villarruel y la emblemática líder de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, protagonizaron un encuentro lleno de contrastes y tensiones.

Carlotto, quien ha sido una voz incansable en la lucha por los derechos humanos y la memoria histórica, aprovechó la ocasión para leer un documento elaborado en conjunto con Madres de Plaza de Mayo. En este documento, se destacaba el cuestionamiento al Gobierno actual y se reafirmaba el compromiso de seguir exigiendo respuestas sobre el destino de los desaparecidos durante la dictadura militar.

Las palabras de Carlotto resonaron en la plaza, donde una multitud clamaba por justicia y verdad. Se exigía una ley que responsabilizara a funcionarios que minimizaran los crímenes de lesa humanidad y se demandaba el juicio y castigo para los civiles que colaboraron con la dictadura, muchos de los cuales aún gozan de impunidad.

Sin embargo, el clima de unidad y reclamo se vio interrumpido cuando Villarruel tomó la palabra. La vicepresidenta, representante del gobierno actual, respondió con dureza a los planteamientos de Carlotto, recordando que el pueblo argentino había votado por una opción política diferente en las elecciones recientes. Esta intervención generó un tenso contrapunto entre ambas figuras, reflejando las divisiones políticas que aún persisten en el país.

El cierre del intercambio fue marcado por el hashtag “#NoFueron30000”, utilizado por Villarruel como una forma de desafiar la narrativa sobre el número de desaparecidos durante la dictadura militar, una cifra que ha sido objeto de debate y disputa en la sociedad argentina.

El enfrentamiento entre Villarruel y Carlotto durante este acto simbólico refleja las tensiones políticas y sociales que continúan presentes en Argentina, especialmente en momentos de conmemoración y reflexión sobre uno de los capítulos más oscuros de su historia. Mientras el país busca sanar las heridas del pasado, las diferencias políticas y la búsqueda de justicia y memoria siguen siendo temas centrales en el debate público.