En un sorprendente giro de los acontecimientos, el dólar blue en Argentina ha experimentado seis semanas consecutivas a la baja, acumulando una caída de $215 (-18%). Actualmente, se sitúa en $975 para la compra y $1,005 para la venta. Esta tendencia desconcierta a ahorristas y analistas, ya que va en contra de las variables económicas habituales en el país, donde la inflación ha alcanzado cifras significativas en los últimos meses.
Según el economista Federico Zirulnik del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, este descenso del dólar blue está vinculado a la oferta generada por los exportadores que liquidan el 20% al valor del Contado Con Liquidación (CCL). El régimen exportador juega un papel crucial en los dólares financieros, afectando la cotización del mercado paralelo, así como del dólar MEP.
Además, el economista Pedro Gaite destaca que otros factores contribuyen a esta caída, como el efecto de personas que compraban dólares a fin de mes y ahora los están vendiendo para cubrir gastos. Ignacio Zorzoli, Director de Finanzas del Centro de Estudios Económicos Argentina XXI, señala que el movimiento del dólar blue está vinculado al tipo de cambio en la bolsa y la política monetaria del Gobierno, caracterizada por una fuerte restricción.
Aunque algunos expertos dudan de la sostenibilidad a largo plazo de estos elementos, la percepción optimista en los mercados respecto a la acumulación de reservas, superávit fiscal y otros indicadores económicos, contribuye a la estabilidad en el dólar blue. Mirando hacia el futuro, se espera que la liquidación de exportaciones del complejo agropecuario en marzo y abril genere una entrada significativa de divisas, lo que podría influir en la acumulación de reservas por parte del Banco Central y mantener la estabilidad en el corto plazo.