Previo a su primera presentación ante el Congreso, el presidente Javier Milei reveló en una entrevista con Financial Times su intención de aplicar reformas por decreto, argumentando la dificultad de obtener la aprobación parlamentaria. Anticipa que alrededor de un tercio de sus mil reformas ya están contempladas en decretos vigentes y promete enviar las restantes si logra triunfar en las elecciones legislativas del próximo año.
Milei, en un tono desafiante, advierte que enviará reformas parciales al Congreso y señala que aquellos que voten en contra serán considerados “enemigos del cambio”. Aunque reconoce la necesidad del Congreso a largo plazo, sostiene que la actual composición política dificulta la aprobación de reformas, basándose en la experiencia con la Ley Ómnibus.
En cuanto a la situación económica, Milei destaca que su objetivo es reducir la inflación y sanear el balance del banco central, planteando la posibilidad de levantar los controles de cambio a mediados de año según estimaciones del FMI. Además, niega que su plan económico genere un levantamiento social, a menos que haya motivaciones políticas o infiltrados extranjeros.
El presidente comenta su reciente encuentro con Donald Trump en el CPAC, lo describe como “el encuentro de dos amigos” y subraya su alineamiento con Estados Unidos, independientemente de la afiliación política en el poder. Milei rechaza la idea de que su plan económico sea arriesgado, afirmando que sigue los principios de los libros de texto.