En el reciente informe de pobreza de la Universidad Católica Argentina (UCA) para enero de 2024, se destapan cifras inquietantes sobre la economía del país, representando un desafío significativo para el presidente Javier Milei. El mandatario, con seguridad, dirigirá críticas hacia la gestión previa de Fernández, Fernández y Massa.

Manuel Adorni, al referirse al 20,6% de inflación en enero, expresó: “Todavía impacta el mal manejo del gobierno anterior”. En este contexto, resurge la narrativa del tango de Cátulo Castillo – Stamponi: “La historia vuelve a repetirse (…) el mismo, el mismo loco afán”.

En una conferencia de prensa en Casa Rosada, el portavoz de Javier Milei comentó sobre el inusual 20,6% de inflación, destacando que, aunque es un número considerable en comparación con estándares globales, representa una desaceleración respecto a índices inflacionarios anteriores.

Sin embargo, la UCA desafía la narrativa gubernamental, revelando que más de la mitad de los argentinos (57,4%) viven en la pobreza, afectando a 27 millones de personas. Este es el nivel más alto desde 2004. La indigencia, alcanzando al 15% de la población, equivale a 7 millones de argentinos. Devaluación e inflación descontrolada afectan la capacidad de compra de los sectores medios.

La canasta básica alimentaria marca el umbral de indigencia, mientras la canasta básica total señala el ingreso necesario para evitar la pobreza. En los primeros dos meses del gobierno de Milei, la caída en la capacidad de compra empujó a millones a la pobreza.

Las proyecciones basadas en el análisis multidimensional de la UCA evidencian la cruda realidad, demandando acciones concretas para abordar la inequidad que la pobreza genera. El impacto es evidente en los hogares beneficiarios de políticas sociales, donde la pobreza asciende al 85,5% en enero.

El informe de la UCA recalca la gravedad de la situación, proporcionando una visión completa que podría ser fundamental para el diseño de políticas públicas efectivas. El cuadro que se revela proyecta casi 27 millones de personas en la pobreza a nivel nacional, con 7 millones en la indigencia.

El informe también señala que las políticas compensatorias, como el aumento del valor de la AUH y la tarjeta alimentaria, han tenido cierto impacto al reducir la indigencia en hogares beneficiarios, pero la pobreza persiste.

Las acciones y decisiones futuras deberán abordar de manera integral la complejidad de la situación económica y social en Argentina. Con el último dato oficial del INDEC correspondiente al primer semestre de 2023 mostrando un 40,1% de pobreza, el desafío es aún mayor. Los analistas coinciden en que estos indicadores sociales podrían empeorar, destacando la necesidad urgente de medidas eficaces para revertir la tendencia preocupante que afecta a millones de argentinos.