Tras el impacto legislativo, el mercado se cuestiona el futuro, considerando que el revés en la ley ómnibus no fue sorpresa. El Gobierno, con un manejo comunicacional eficiente pero déficits en procesos negociadores, enfrenta un escenario complejo. Se suspenden tomas de rescates en fondos comunes de inversión durante el feriado de Carnaval. Los analistas descuentan que Milei seguirá provocando cortocircuitos, manteniendo medidas market friendly, pero la falta de divisiones internas en el núcleo duro del gobierno genera incertidumbre.
A pesar de la derrota en el Congreso, el Gobierno mantiene su enfoque comunicacional, pero los analistas señalan la lentitud en reagrupar fuerzas políticas. Un error notorio es justificar acciones con el porcentaje del balotaje, no considerando la representación en el Congreso. El Gobierno insiste en mantener el rumbo, pero la falta de construcción de poder y vías de negociación genera preocupación.
La propuesta de una “consulta popular” agrega ruido a la toma de decisiones, mientras en el exterior persiste la distancia hacia el experimento libertario. Inversores monitorean el conflicto en el Mar Rojo, afectando el comercio global y generando preocupaciones sobre la economía. La Reserva Federal de EE.UU. analiza la normalización de la inflación y considera recortes de tasas. La salida del CEO de Julius Baer y sus cambios estratégicos también marcan la agenda financiera global. En este contexto, los inversores enfrentan un escenario volátil con avances y retrocesos en los cambios que se persigan.