“Si alguna vez volvieran a París, no lo permitiríamos”, advirtió el ministro del Interior, Gérald Darmanin. El miércoles 31 de enero, la policía realizó una quincena de detenciones por “obstruir el tráfico” en Essonne, a pocos kilómetros del mercado mayorista de Rungis, que abastece a gran parte de la región parisina. Según Le Parisien, franceinfo y Europe 1, los detenidos eran agricultores.

Como confirmó la fiscalía de Créteil a nuestros colegas, 15 detenidos fueron trasladados a la comisaría de L’Haÿ-les-roses y puestos bajo custodia policial por “el delito de obstrucción de la circulación de vehículos en la vía pública“. Un delito que puede acarrear una pena de hasta dos años de prisión y una multa de 4.500 euros.

Arnaud Rousseau reitera su llamado a la calma

“De acuerdo con las instrucciones del prefecto de policía, una vez cruzada la línea roja del intento de bloqueo de Rungis, 18 personas fueron arrestadas”, dijo a la AFP la prefectura de policía de París. BFMTV y Le Parisien dijeron que 18 personas fueron arrestadas inicialmente, antes de que tres fueran liberadas.

Hay en Francia el miércoles “más de 100 puntos de bloqueo” y 10.000 manifestantes, había cuantificado Gérald Darmanin a primera hora de la mañana del miércoles. Al tiempo que insistía en las “protestas legítimas” del sector agrícola, Gérald Darmanin había recordado esta mañana en France 2 las pocas “líneas rojas” del gobierno: no bloquear París y las grandes ciudades, el mercado de Rungis y los aeropuertos.

Por su parte, durante una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos del Senado a última hora de la mañana, el presidente de la FNSEA, Arnaud Rousseau, reiteró su llamamiento a la calma. “Me siento honrado de que no haya policías o gendarmes heridos. Estamos tratando de asegurarnos de que no haya excesos, manteniendo una línea de responsabilidad“, dijo, antes de insistir: “Hay muchos temas europeos que no son temas que se puedan resolver en tres días. Así que estoy tratando de llamar a la calma y a la razón. »