Hoy, el Fondo Monetario Internacional (FMI) definirá si aprueba el desembolso de USD 4.700 millones para Argentina. Mientras tanto, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) continúa marcando un hito histórico al acumular reservas, impulsado por una racha sin precedentes de compras de divisas tras la devaluación de mediados de diciembre.
La acumulación de reservas, que ha alcanzado 35 jornadas consecutivas, se ha vuelto crucial para mantener la estabilidad económica. Sin embargo, entre los analistas, surge la advertencia de que el atraso cambiario podría empezar a tener consecuencias negativas si el crawling (ajuste gradual) se mantiene en un 2% y la inflación en un 25%.
A pesar del retorno de la demanda de importadores en el mercado de cambios, respaldada por autorizaciones a 30 días en el sistema Sedi, el BCRA adquirió otros USD 167 millones ayer. Con vencimientos por USD 2.750 millones entre hoy y mañana, el desembolso pactado con el FMI se vuelve esencial.
El jefe de gabinete, Nicolás Posse, viajó a Washington para reunirse con la subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, buscando consolidar relaciones bilaterales sin negociaciones adicionales. Aunque el BCRA ha mantenido un rendimiento histórico en la acumulación de reservas, la pérdida de competitividad y la brecha creciente plantean desafíos para el futuro económico argentino.
La expectativa de una desaceleración en las compras se vio desafiada, ya que el sistema Sedi cumplió 30 días la semana pasada. A pesar de ello, el BCRA compró USD 167 millones el martes, manteniendo su racha positiva. La cuestión de las reservas sigue siendo apremiante, con reservas netas en un negativo de USD 7.000 millones. Ante pagos inminentes al FMI, la entrada del desembolso se torna urgente para estabilizar la situación financiera del país.