Durante el 2023, el gobierno de Alberto Fernández asignó la suma de $1,75 billones para subsidiar planes sociales, lo que equivale a US$5.928 millones anuales considerando el tipo de cambio promedio de $295,20 del último ejercicio del BCRA.
Javier Milei, quien ocupó la presidencia por tres semanas en diciembre, destinó pagos regulares para programas como el Potenciar Trabajo y la Tarjeta Alimentar, además de anticipar aumentos en respuesta a la escalada inflacionaria, dejando una herencia presupuestaria de casi US$6.000 millones al año.
La estrategia del nuevo mandatario se enfoca en mantener el apoyo estatal a sectores necesitados, pero surgen dudas sobre la elegibilidad de los 1,2 millones de beneficiarios del Potenciar Trabajo para recibir el medio salario mínimo vital y móvil de $78.000 mensuales. El Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, ha iniciado una auditoría para evaluar la correcta asignación de este programa, anteriormente administrado por Emilio Pérsico durante la gestión de Fernández.
El gobierno de Milei busca manejar en 2024 un presupuesto similar al utilizado en 2023, a pesar de la inflación. Se planea destinar alrededor de un billón de pesos para el Potenciar Trabajo y cerca de $800.000 millones para la Tarjeta Alimentar, un programa que beneficia a 4 millones de personas y es administrado por ANSeS.
Estas cifras contrastan con las proyecciones presupuestarias anteriores, donde se estimaba un gasto anual de 3,5 billones de pesos para el Ministerio de Desarrollo Social en un escenario hipotético donde Sergio Massa hubiera sido electo presidente.
En cuanto a la gestión del Potenciar Trabajo, se prevén cambios en los perfiles de los funcionarios responsables. Pablo de la Torre, hermano del ex intendente Joaquín de la Torre de San Miguel, liderará la cartera de Niñez y Familia, aportando experiencia política y conocimiento territorial al cargo.
