El mercado cambiario ha roto su estabilidad reciente, enfrentando tensiones significativas en los últimos días. La aceleración de la inflación, las expectativas sobre las negociaciones con el FMI y la disminución en la demanda del Bopreal por parte de los importadores han generado incertidumbre. Esto se ha sumado a las dudas en la City sobre la capacidad del BCRA para mantener un crawling peg del 2% mensual, impulsando una mayor demanda de instrumentos como el dólar linked y generando alzas en los mercados de futuros.

Los analistas consultados por Ámbito esperan un posible aumento en las cotizaciones paralelas del dólar en los próximos días, especialmente después de un marcado repunte en los dólares financieros la semana pasada, impulsando una previsible subida en la brecha, que aún se mantiene en niveles relativamente controlados.

En este contexto, los expertos expresan preocupación por la incertidumbre sobre la capacidad del Gobierno para mantener el crawling peg del 2%. Según Ecolatina, el esquema actual podría enfrentar desafíos considerables debido a factores estacionales y la posibilidad de un atraso cambiario, lo cual podría afectar la oferta y demanda de divisas en los próximos meses.

Los contratos en los mercados de futuros han reflejado un aumento significativo debido a la incertidumbre sobre el plan cambiario del Gobierno. Además, la baja demanda del Bopreal por parte de los importadores ha suscitado preocupaciones sobre una mayor necesidad de dólares. El resultado de las negociaciones con el FMI también se espera con interés, ya que podría influir en las decisiones futuras del mercado.

Los especialistas como Federico Glustein y Fernando Baer concuerdan en la perspectiva de un aumento continuo de las cotizaciones del dólar en el corto plazo. Glustein destaca la desconfianza en el mercado debido a varios factores, incluyendo la falta de avances normativos, acuerdos con el FMI y la necesidad creciente de divisas para cubrir deudas e importaciones. Por otro lado, Baer señala que la intensidad de este ajuste dependerá de varios factores económicos, incluyendo el movimiento del tipo de cambio oficial, la magnitud de la recesión, el manejo del excedente monetario y las políticas monetarias y fiscales.