El Gobierno liderado por Javier Milei tiene previsto anunciar una serie de modificaciones en el cálculo de las jubilaciones en los próximos días, lo cual ha generado preocupación y desconcierto entre los adultos mayores, quienes temen una posible disminución en su capacidad adquisitiva en los meses venideros.
La iniciativa gubernamental contempla la modificación de la actual fórmula de movilidad, la cual ajusta los montos de las jubilaciones y otras prestaciones sociales cada tres meses. Esta propuesta temporal consistiría en sustituir este mecanismo por una serie de aumentos definidos por decreto, hasta establecer un esquema definitivo. Luis Caputo, ministro de Economía de la Nación, afirmó: “Lo que estamos haciendo en realidad es proteger al jubilado. La fórmula jubilatoria claramente no funciona. Los jubilados cobran algo realmente bajo. Si siguiéramos con esta fórmula, en los próximos cuatro meses, cobrarían entre un 25% y un 40% de lo que reciben hoy”.
Caputo también explicó que, a pesar de los aumentos por decreto, ningún jubilado cobrará menos de lo que percibía anteriormente en los próximos meses, considerando la jubilación mínima más los bonos. Esto significa que ningún jubilado recibirá menos de $160.713, monto que se cobró en diciembre considerando la jubilación mínima y el bono, además del aumento correspondiente al nuevo mes.
Sin embargo, esta propuesta del Ministerio de Economía deberá ser remitida al Congreso, dado que la fórmula de movilidad está regulada por ley. La postura del Gobierno es que el mecanismo de actualización vigente no logra estabilizar las cuentas públicas ni proteger el poder adquisitivo de los haberes, razón por la cual se propone su modificación mediante aumentos determinados por el Poder Ejecutivo en función de criterios propios, y no por una fórmula establecida por ley.
La Ley de Movilidad Previsional, que establece los ajustes de los haberes, define un porcentaje de incremento trimestral basado en la variación de un índice que combina el aumento trimestral de la recaudación de la Anses por beneficiario y la variación de los salarios, considerando el Ripte y el índice general de salarios del Indec como los principales indicadores.