En un arriesgado movimiento político, Mauricio Macri ha decidido apostar gran parte de su capital político al anunciarse como candidato a la vicepresidencia de Boca Juniors. Esta decisión llega después de sellar un pacto electoral con Javier Milei para el balotaje del 19 de noviembre, consolidándose como el artífice de una alianza que podría tener tanto éxito como fracaso. El ex presidente, tras la debacle de Juntos por el Cambio el 22 de octubre, había imaginado un escenario electoral diferente, pero ahora se encuentra en el centro de una estrategia que involucra tanto a la política nacional como a la vida institucional de Boca.
Cristina Kirchner, en cambio, ha adoptado una estrategia diferente, cediendo la centralidad de la campaña a Sergio Massa y preservándose de la escena pública. Aunque ha mantenido silencio sobre el escándalo de espionaje que involucra a La Cámpora, su agrupación fundada por su hijo Máximo, su papel en esta campaña es muy distinto al desempeñado en 2019. Massa, por su parte, se presenta como el protagonista de la campaña, concentrando todas las decisiones y proyectando un liderazgo autónomo.
En el círculo rojo, se especula sobre el destino de las causas judiciales de Cristina Kirchner ante un posible cambio de gobierno. La incertidumbre se centra en una eventual gestión de Milei y su promesa de prescindir de “operadores judiciales”. La ex presidenta se preocupa por el futuro de sus causas, independientemente de quién gane el balotaje. En el entorno de Macri, la enemistad con Massa ha sido un incentivo para sellar la alianza con Milei, según fuentes cercanas al ex presidente.
A medida que se acerca el balotaje, las reuniones entre dirigentes cercanos a Milei y al ex presidente se intensifican. Existe una creciente expectativa en el macrismo sobre la posibilidad de amalgamar al sector del PRO con los libertarios en el Parlamento, formando una coalición parlamentaria que respalde un eventual gobierno de Milei. En caso de perder, Macri sigue siendo considerado como una figura dominante en la oposición.
En resumen, Macri ha decidido apostar fuerte en el ámbito político y deportivo, combinando su candidatura a la vicepresidencia de Boca con la alianza con Milei. Un movimiento arriesgado que podría redefinir el escenario político y deportivo en los próximos meses.