En octubre, una familia tipo en la Ciudad de Buenos Aires necesitó percibir ingresos de al menos $537.400 para ser considerada de clase media, mientras que para evitar caer bajo la línea de pobreza, el umbral fue de $350.579. Para no ser indigente, los ingresos necesarios fueron de al menos $199.129. Estos datos provienen de un estudio de la Dirección General de Estadística y Censos porteña.

La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que define el límite de la indigencia, experimentó un aumento del 7,61% respecto al mes anterior, por debajo de la inflación del periodo (9,4%). La Canasta Básica Total (CBT), que establece el tope de la pobreza, aumentó un 8,78% mensual, ligeramente por debajo de la inflación general de la Ciudad. El análisis revela que, para no ser pobre en la Ciudad de Buenos Aires, se necesita ganar $211.922 más que en octubre de 2022.

La Canasta Total (CT), que delimita al sector medio frágil, la clase media y los sectores acomodados, alcanza los $429.920 y aumentó un 9,4% en el mes y un 152,83% en comparación con octubre de 2022. El informe también destaca que la estratificación asume que la familia tipo es propietaria del inmueble en el que vive.

El análisis socioeconómico clasifica a los hogares en diferentes categorías según sus ingresos, desde la situación de indigencia hasta el sector acomodado, proporcionando una visión integral de la realidad social de la Ciudad de Buenos Aires y la evolución a lo largo del tiempo.