China no solo está enfocada en ser líder en vehículos eléctricos y smartphones, sino que también tiene la mira puesta en liderar la carrera mundial para desarrollar el primer robot humanoide destinado a tareas laborales. Según las nuevas directrices del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT) de China, el país busca lograr la producción en masa de robots humanoides para 2025 y posicionarlos como un motor clave de crecimiento económico para 2027.
El documento destaca la aspiración de China de alcanzar la independencia tecnológica, especialmente frente a Estados Unidos, en un esfuerzo por acelerar el desarrollo de su industria robótica local. Hasta ahora, China ha superado a Estados Unidos en robótica industrial, convirtiéndose en el quinto país más automatizado del mundo en 2021.
Las directrices también apuntan a sectores como la salud, los servicios a domicilio, la agricultura y la logística como áreas donde se espera un aumento significativo en el uso de robots. Según el MIIT, los robots humanoides podrían ser la próxima “innovación disruptiva” que transforme la producción y la vida cotidiana, comparándolos con los impactos de los ordenadores, teléfonos inteligentes y vehículos de nueva energía.
El documento hace hincapié en el desarrollo de la inteligencia artificial, destacando el enfoque en el “cerebro”, “cerebelo” y “extremidades” de los robots humanoides, liderado por avances en modelos de lenguaje de gran escala. Además, se insta a la industria a acelerar el desarrollo de robots humanoides para entornos difíciles y peligrosos, con un enfoque particular en el sector manufacturero.
China también se compromete a mejorar las normas industriales, capacidades de prueba de productos y a crear laboratorios y comunidades de código abierto para apoyar la industria robótica. Con la intención de establecer estándares mundiales, China participará activamente en la creación de reglas y estándares internacionales, aportando su “sabiduría china” al desarrollo global de la industria de robots humanoides.
Este ambicioso impulso tecnológico ya ha tenido un impacto en el mercado, con las acciones de empresas chinas de robótica experimentando un aumento significativo tras la publicación de estas directrices. Este movimiento agrega una nueva dimensión a la competencia tecnológica entre las dos principales economías del mundo en el ámbito de chips y hardware, desafiando la ventaja que empresas estadounidenses como Tesla y Boston Dynamics han mantenido hasta ahora.