En una revelación que sacude a la opinión pública, ha salido a la luz una amplia operación de espionaje ilegal que involucra a políticos, jueces, periodistas y personalidades públicas. Este escándalo se ha intensificado con el hallazgo de documentos comprometedores en la computadora del exagente policial Ariel Zanchetta, relacionados con la muerte del fiscal Alberto Nisman.La última revelación ha arrojado luz sobre una conexión sorprendente: los nombres de los espías a los que supuestamente Zanchetta reportaba coinciden con aquellos que fueron interrogados por el fiscal Eduardo Taiano en relación a la misteriosa muerte de Nisman. Este enfoque se centra en inusuales llamadas telefónicas realizadas durante el fin de semana en que ocurrió el fallecimiento del fiscal.Fuentes judiciales confirman que se han encontrado 12 páginas de evidencia en la computadora del exagente relacionadas con la causa de la muerte de Alberto Nisman, quien apareció con un disparo en la cabeza el 18 de enero de 2015 en su departamento de Puerto Madero. La Justicia ha determinado que se trató de un asesinato, y la investigación está en manos del juez Julián Ercolini y el fiscal Taiano.Otro descubrimiento sorprendente relaciona la causa de la muerte de Nisman con la computadora del expolicía espía, donde se encontró un chat de Telegram en el que Zanchetta se comunica con una cuenta identificada como “Deleted Account”. En esta conversación, el usuario solicita la revisión de algunas “fichas” si están disponibles. Estas “fichas” se refieren a la exfiscal Viviana Fein, que investigó el hallazgo del cuerpo de Nisman, así como al fallecido juez Norberto Oyarbide y al juez federal de Esquel, Sebastián Otranto, que investigó la muerte de Santiago Maldonado.La investigación del fiscal Taiano también sugiere que agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) estaban vigilando la fiscalía de Fein mientras investigaba la muerte de Nisman. Dos exagentes de la AFI declararon bajo juramento que lo hacían para determinar quiénes entraban o salían del edificio, con el objetivo de averiguar si el exjefe de contrainteligencia Antonio “Jaime” Stiuso, enemigo declarado de Cristina Kirchner desde 2013, estaba presente.Estos dos agentes que declararon ante Taiano eran parte del grupo de la AFI que respondía a órdenes de Fernando Pocino, otro alto funcionario del espionaje local que estaba en conflicto con Stiuso. En ese momento, la AFI estaba bajo el liderazgo de Oscar Parrilli, senador actual y firme partidario de Cristina Kirchner.El kirchnerismo ha negado las acusaciones de espionaje sobre Fein, aunque han reconocido que estaban tratando de ubicar a Stiuso. También se ha mencionado que Parrilli solicitó una circular azul de Interpol para obtener información sobre el paradero del exjefe operativo de la AFI, quien previamente había colaborado con Nisman en la investigación del atentado contra la AMIA.El fiscal Taiano sigue diversas pistas en su investigación, incluida la posibilidad de que la muerte de Nisman esté relacionada con una lucha interna en los servicios de inteligencia, dado que ha detectado inusuales cruces de llamadas telefónicas entre un grupo de agentes que respondían a Pocino en el fin de semana previo a la muerte de Nisman.”El nexo entre Pocino y Zanchetta era Raitano, exchofer y secretario de Pocino y su hombre de máxima confianza, hoy asignado como agregado diplomático de la AFI en la Embajada argentina de Chile”, confía una fuente con acceso al expediente. “Zancheta recibía directivas sobre a quién operar, y es muy sugestivo los ataques que había contra Aníbal Fernández, un adversario de Pocino y La Cámpora”, explican los informantes.