Durante la segunda semana de octubre, diversas mediciones privadas señalaron una aceleración en los precios, particularmente en el sector de alimentos y bebidas. Esta aceleración ha ampliado la brecha entre la inflación general y la de alimentos a niveles no vistos en los últimos 7 años. Esto coincide con una volatilidad en los dólares alternativos, como el dólar blue, que momentáneamente superó los $1.000, y los financieros, como el MEP y el CCL, lo que ha agregado incertidumbre a la situación.

Según LCG, en la segunda semana de octubre, los precios de alimentos aumentaron en promedio un 1.7%, marcando un aumento de 0.3 puntos en comparación con la semana anterior. En las últimas cuatro semanas, el índice de alimentos y bebidas registró una inflación mensual promedio del 7.1% y un aumento acumulado del 3.2% en lo que va del mes.

Desglosando los datos, tres de las diez categorías analizadas superaron el promedio semanal. El mayor aumento se registró en las comidas listas para llevar, con un incremento del 10.4%, explicando el 58% de la inflación semanal. Sin embargo, esta fuerte subida fue compensada parcialmente por la caída de los precios de carnes y verduras. Las frutas y el aceite también experimentaron aumentos notables del 10.2% y 3.3%, respectivamente.

El Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO) realizó un relevamiento de precios en supermercados y encontró un aumento del 2.3% durante la misma semana, lo que representó un aumento de 0.8 puntos en comparación con la semana anterior. Los rubros con mayores variaciones fueron los alimentos frescos (3.2%), la perfumería (2.9%), y la limpieza y las bebidas (ambas con 2.3%).

A pesar de la aceleración en los precios de alimentos, el gobierno insiste en que la inflación se está desacelerando. Sin embargo, según la consultora Sarandí, el proceso inflacionario actual es regresivo, y los aumentos en alimentos y productos básicos superan al promedio. El capítulo de alimentos y bebidas en comparación con el IPC general ha alcanzado niveles no vistos desde 2016, con aumentos significativos en productos como el azúcar (277%) y los huevos (252%).

La inflación se ha mantenido alta, y algunos analistas sugieren que podría cerrar el año en un rango entre el 155% y el 175%. El gobierno espera que la inflación de octubre sea inferior a la de septiembre debido a un menor arrastre estadístico. A pesar de las diferencias en las mediciones, la inflación sigue siendo una preocupación económica en Argentina.