Durante una visita a Córdoba, Victoria Villarruel, candidata a vicepresidenta de Javier Milei, expresó la posibilidad de una colaboración con el gobernador cordobés Juan Schiaretti. Esta declaración, que marcó un enfoque de diálogo, ha abierto la puerta a la especulación sobre un eventual nombramiento de Florencio Randazzo, actual candidato a vicepresidente de Schiaretti, como ministro en un gobierno de Milei.

Villarruel, en el programa de televisión Voz y Voto, manifestó que “no conoce a Schiaretti más allá de los debates presidenciales” pero que espera que quede claro quiénes defienden el sistema democrático y quiénes lo combaten. Este comentario ha generado un clima de incertidumbre en el bloque schiarettista, que votó dividido en la última sesión de Diputados.

El gesto de Milei hacia Schiaretti, junto con los guiños entre ambos, ha llevado a especulaciones sobre la posibilidad de que Randazzo se convierta en ministro en un eventual gobierno de Milei. Esta teoría ha sido respaldada por un libertario que mantiene conversaciones con el schiarettismo y una schiarettista que observó los gestos entre Milei y Randazzo en los debates presidenciales.

La carrera política de Randazzo se ha desarrollado principalmente en el peronismo, ocupando diversos cargos, incluyendo el de ministro de Transporte durante la presidencia de Cristina Kirchner. La idea de su inclusión en un eventual gabinete de Milei representa un giro significativo en su carrera política.

Diego Bossio, socio político de Randazzo, estaría llevando adelante las negociaciones con los libertarios para lograr este posible acuerdo. Incluso, Guillermo Francos, propuesto como ministro del Interior en el gabinete de Milei, expresó su deseo de contar con Randazzo en su equipo.

Este no sería el único acercamiento del peronismo liderado por Schiaretti a Milei. Se menciona la posibilidad de implementar a nivel nacional un modelo similar al de Aguas Cordobesas, una empresa del Grupo Roggio que presta servicios de agua potable en Córdoba y que cuenta con la simpatía del peronismo cordobés.

En este clima de conversaciones y gestos entre el schiarettismo y los libertarios, la incertidumbre se mantiene en la política cordobesa y nacional, y se espera con expectación el resultado de las elecciones y sus posibles repercusiones en la conformación de futuros gabinetes.

Fuente: LPO