El caso de Julio “Chocolate” Rigau ha transitado más de un mes de idas y vueltas, agregando un capítulo intenso este fin de semana con la búsqueda infructuosa por parte de la policía para detener al influyente puntero del PJ en Argentina. Este asunto, enmarcado en la trama oscura de la política bonaerense, pone de manifiesto la protección y sus conexiones, y su resolución se convierte en un elemento clave en medio de la crisis económica que impacta en la campaña electoral.

La inflación y el dólar se han convertido en temas centrales en la campaña, con la velocidad y persistencia de la escalada de precios sorprendiendo a todos, incluso al equipo económico del gobierno. El IPC de septiembre registró un aumento del 12,7%, con el sector de alimentos y bebidas destacándose al alcanzar un 14,3%, lo que afecta especialmente a los sectores de menores ingresos. A pesar de no ser el tema central de la campaña, la inflación y el aumento de la pobreza se perfilan como el principal desafío para el ganador de las elecciones.

Mientras tanto, el caso “Chocolate” Rigau sigue generando conmoción, ya que la reprogramación de la pericia sobre su celular está generando un gran revuelo. Las sospechas sobre conexiones judiciales en este caso aumentan, lo que agrava la percepción de corrupción sistémica en la política bonaerense.

La campaña electoral entra en su tramo final en un contexto de vértigo que agudiza las tensiones y plantea incertidumbre sobre lo que sucederá después de las elecciones. La situación se ha vuelto aún más compleja con el intento de polarización entre el candidato oficialista y el candidato libertario en medio de la crisis económica. Con tan solo unos días para las elecciones, nadie tiene margen para cometer errores en esta etapa crucial.