En un hecho histórico para la democracia argentina, Alfredo Cornejo, miembro de la Unión Cívica Radical (UCR), ha sido elegido gobernador de Mendoza por segunda vez, siendo el primer dirigente en lograrlo en los últimos 40 años. Cornejo obtuvo el 40% de los votos en las elecciones, consolidando su liderazgo en la provincia y su influencia en el ámbito político nacional.
El triunfo de Cornejo, quien pertenece a Juntos por el Cambio (JxC), se considera un impulso significativo para esta coalición de cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán en 28 días. La presencia de Patricia Bullrich, candidata a la presidencia por JxC, en el búnker de celebración subraya la importancia de esta victoria provincial.
En su discurso de victoria, Cornejo expresó su honor por haber sido elegido nuevamente como gobernador y prometió ponerse al servicio de la campaña nacional, recorriendo el país junto a Patricia Bullrich. Este triunfo consolida el poder de la UCR en Mendoza y marca la culminación de una larga carrera política para Cornejo.
La elección en Mendoza tuvo dos factores clave: un mayor nivel de participación en comparación con las PASO y el apoyo en los principales departamentos del Gran Mendoza, que representan una parte significativa del padrón electoral de la provincia. Cornejo logró victorias en distritos como Guaymallén, Godoy Cruz, Maipú y Las Heras, lo que inclinó la balanza a su favor.
Este triunfo reafirma la posición de Cornejo como líder de Mendoza y lo convierte en una figura política destacada a nivel nacional. Su gestión anterior como gobernador fue de 2015 a 2019, y su retorno al cargo es un testimonio de su influencia en la política mendocina y argentina en general.
La elección en Mendoza estuvo marcada por la ruptura de JxC a nivel local, con Cornejo como candidato de Cambia Mendoza y Omar De Marchi liderando La Unión Mendocina. Esta división llevó a una competencia electoral intensa, pero finalmente, Cornejo prevaleció y consolidó su liderazgo en la provincia.
Con esta victoria, la UCR gobernará Mendoza por sexta vez y se consolida como la fuerza política más influyente en la provincia desde el regreso de la democracia. El resultado también promete un escenario político más interesante de cara a las elecciones presidenciales.