A poco más de un mes de las elecciones presidenciales, el equipo de campaña de Sergio Massa está trabajando en un documento no oficial que contiene una serie de directrices sobre cómo enfrentar a Javier Milei en los medios y en las redes sociales. Estas pautas representan un cambio sorprendente en la estrategia del candidato, que había mantenido una postura constante hasta después de las Primarias. Este giro coincide con la transformación de la gestión de Massa, que ha decidido abandonar las metas acordadas con el FMI en favor de un último y audaz plan electoral.
Bajo el lema “Vamos a incendiar la pradera”, Massa parece estar buscando una forma de revivir su campaña electoral. Sin embargo, la efectividad de sus medidas en términos de votos es incierta y podría tener consecuencias fiscales negativas, incluido un posible aumento del déficit fiscal. La preocupación radica en que el déficit podría ser el doble de lo prometido al FMI, lo que podría desencadenar un camino hacia la hiperinflación si las cosas no salen como se espera.
La confrontación entre Massa y Milei ha tomado el centro del escenario político, y algunos en el equipo de Massa creen que ambos candidatos se enfrentarán en una segunda vuelta. En este contexto, se está trabajando en una estrategia para debatir las ideas de Milei desde una perspectiva concreta y centrarse en cuestiones que interesen a la población en general.
Existe un paralelismo en la búsqueda de un nuevo relato para enfrentar a Milei entre Massa y el equipo de campaña de Patricia Bullrich, que también está estudiando el fenómeno del partido Vox en España en busca de inspiración. Ambos equipos están interesados en evitar que las propuestas extremas de Milei ganen terreno y se centran en la necesidad de un mensaje claro y efectivo.
Sin embargo, ambas campañas enfrentan desafíos significativos. Massa se enfrenta a una creciente inflación y una canasta básica en constante aumento, lo que genera preocupaciones sobre la capacidad de su plan para revertir la situación económica. Por otro lado, Bullrich debe unificar a los votantes de Horacio Rodríguez Larreta y enfrentar la posibilidad de que algunos de sus seguidores opten por apoyar a Milei, lo que complica aún más la situación.
En resumen, las elecciones presidenciales en Argentina se están volviendo cada vez más impredecibles, con cambios de estrategia y desafíos económicos que pueden tener un impacto significativo en el resultado final.