Sergio Massa, el ministro de Economía y candidato presidencial en Argentina, se enfrenta a la difícil tarea de consolidar su apoyo en medio de una inflación del 124.4% interanual y una competencia política feroz. Este jueves, será el orador central en un acto convocado por organizaciones sociales, incluyendo el Movimiento Evita, Somos-Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa, en el microestadio Malvinas Argentinas.

A pesar del alarmante crecimiento de la inflación en agosto, que alcanzó un 12.4%, el índice mensual más alto desde 1991, estas agrupaciones respaldan abiertamente a Massa debido a la competencia electoral que enfrenta. Los principales rivales de Massa son Javier Milei, de La Libertad Avanza, y Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio.

Para asegurar este apoyo, Massa ha incluido el lanzamiento del monotributo productivo en sus medidas recientes, una solicitud histórica de las organizaciones sociales que buscan respaldar a la economía popular.

A pesar de la inflación, estas agrupaciones consideran a Massa como el candidato que ofrece mayor estabilidad y se oponen a lo que llaman un “salto al vacío” que representaría votar por Milei. Esta narrativa es parte de la estrategia para persuadir a los votantes de no abandonar la propuesta peronista.

El acto de este jueves marcará el lanzamiento oficial de la campaña “Barrio por barrio” de Massa, destinada a buscar votos de manera personalizada. Se espera que el microestadio esté lleno, y pantallas en las calles transmitirán el evento para quienes no puedan ingresar.

Sin embargo, también habrá una movilización de agrupaciones de izquierda en contra del Gobierno en el microcentro de Buenos Aires, destacando la polarización en la política argentina.

El apoyo de estas organizaciones a Massa contrasta con la movilización de la izquierda italiana en Argentina para solidarizarse con el movimiento piquetero local y compartir experiencias. Los italianos ven similitudes entre la situación electoral en Argentina y la creciente influencia de la derecha en Europa.

En resumen, Massa se esfuerza por mantener el respaldo de organizaciones sociales en medio de la alta inflación y la intensa competencia política, mientras que las agrupaciones de izquierda también buscan movilizar a sus seguidores en contra del Gobierno.