Después del anuncio de una inflación del 12.4% en agosto en Argentina, los expertos advierten que los aumentos de precios no disminuirán y podrían alcanzar al menos un 10% en los últimos meses del año. Algunos especialistas incluso pronostican que la inflación acumulada para 2023 podría llegar al 190%.

María Castiglioni de C&T Asesores Económicos señaló que uno de los problemas en septiembre es el arrastre estadístico, que podría contribuir con al menos cinco puntos debido a la aceleración de la inflación en la segunda mitad de agosto. Además, ha observado que los precios siguen aumentando en septiembre y estima que este mes podría mostrar cifras similares o incluso mayores que agosto.

La consultora Ledesma también pronostica una nueva devaluación después de las elecciones generales o un posible balotaje en noviembre, lo que podría llevar a un aumento del 175 al 180% en la inflación para el cierre del año.

LCG, otra consultora, advierte que la moneda argentina continuará devaluándose y que el país podría experimentar una inflación acumulada del 190% en 2023. Matías De Luca, economista de la consultora, destacó que aproximadamente el 36% del índice de precios al consumidor está sujeto a programas de precios con límites de aumento o congelamientos, lo que significa que hay inflación reprimida que eventualmente se manifestará.

En resumen, los pronósticos apuntan a un panorama sombrío en términos de inflación en Argentina, con aumentos de precios persistentes y la posibilidad de que la inflación acumulada para 2023 alcance niveles significativamente altos. La incertidumbre política y económica en el país también contribuye a la preocupación sobre la dinámica inflacionaria.