Los dólares paralelos atraviesan un periodo de fuerte volatilidad en agosto debido a la creciente búsqueda de cobertura ante la escasez de divisas, la incertidumbre electoral y el deterioro de las condiciones macroeconómicas de los últimos meses en Argentina. A pesar de algunas oscilaciones diarias, la brecha cambiaria se ha mantenido en torno al 110% promedio a lo largo del mes, recuperándose rápidamente de la devaluación del 22% del tipo de cambio oficial a mediados de mes. Los analistas consultados por Ámbito señalan que, en el corto plazo, los factores clave a considerar serán los aspectos políticos, la escasez de dólares y la necesidad de cobertura ante la incertidumbre electoral.
Recientemente, el Fondo Monetario Internacional aprobó el adelanto de desembolsos por un total de $7.500 millones, lo que tuvo un impacto positivo en las reservas netas, que alcanzaron niveles no vistos desde junio, cuando superaron los $30.000 millones. Además, el organismo permitió el uso de los fondos de libre disponibilidad para intervenir en los mercados de divisas financieras mediante el mecanismo de bandas, sin especificar los rangos exactos.
En este contexto, durante la última semana, los dólares paralelos experimentaron una incipiente estabilización. El dólar MEP subió $3, alcanzando los $670 (+0,44%), con un incremento acumulado en el mes de $154 (+23,4%). El dólar CCL, por su parte, tuvo un ligero retroceso hasta $767 (-2%), aunque aumentó $191 (+25%) en el último mes. El dólar blue cayó un 1% durante la última semana, situándose en $730, pero acumuló un aumento de $160 (+22%) a lo largo de agosto.
En relación a los factores que impulsaron este movimiento de los dólares financieros, Martin Kalos, director en EPyCA Consultores, subrayó que “la incertidumbre electoral, la búsqueda de cobertura ante estos riesgos y la escasez de dólares” son los tres factores clave. Los dólares financieros históricamente han sido el canal preferido en Argentina para protegerse ante movimientos de cobertura, dado que son los únicos disponibles debido al control de cambio vigente. La escasez de dólares ha contribuido a la percepción de que se podrían tomar medidas futuras, como una devaluación o restricciones cuantitativas, lo que ha llevado a considerar que cualquier dólar es percibido como barato.
Grupo IEB señala que, a pesar de los desembolsos del FMI y las compras continuas de divisas en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), los niveles negativos de reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) siguen siendo motivo de preocupación en el mercado. La llegada de fondos del FMI ha proporcionado un alivio temporal a las arcas de la autoridad monetaria, elevando las reservas brutas a alrededor de $29.000 millones. Sin embargo, este alivio se vio contrarrestado por la cancelación de pasivos con otras entidades y el adelantamiento de pagos al FMI, lo que presionó a la baja las reservas netas hasta aproximadamente -$4.800 millones. Además, las intervenciones del BCRA en el MULC, que resultaron en un saldo positivo de alrededor de $1.200 millones en agosto, no se consideran suficientes para tranquilizar a los mercados.
En cuanto a las perspectivas futuras, Julián Grancharoff, director académico de la Maestría en Finanzas de la UNSAM, destaca que dos factores principales serán clave: los flujos y los fundamentos políticos. La política fiscal en la recta final de la campaña electoral será determinante para los flujos de divisas, y es importante observar cómo el Gobierno alinea las expectativas para evitar una mayor demanda de dólares financieros. En cuanto a los fundamentos políticos, se considera que pueden ejercer una presión significativa en los mercados financieros. La posibilidad de una victoria de Milei podría influir en el tipo de cambio y en la búsqueda de cobertura debido al alto tipo de cambio implícito actual.
Martin Kalos agrega que la combinación de la escasez de dólares y la búsqueda de cobertura continuará en los próximos meses, lo que podría dar lugar a episodios de volatilidad en los precios de los dólares paralelos. La nueva política cambiaria en relación al dólar oficial se pondrá a prueba en las semanas venideras, lo que podría requerir ajustes continuos. Además, los mercados estarán atentos a la posibilidad de un regreso al crawling peg. Por otro lado, se espera que los dólares paralelos muestren una mayor volatilidad en el futuro cercano.
En resumen, el panorama de los dólares paralelos en Argentina sigue siendo incierto y sujeto a diversos factores, incluyendo la política, la escasez de dólares y la búsqueda de cobertura. La volatilidad y los desafíos económicos y políticos continúan siendo temas prominentes en el mercado cambiario argentino.