El proceso de modificación de la Ley de Alquileres, que cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados, se ha visto atascado en el Senado debido a desconfianzas y enfrentamientos entre los legisladores. El oficialismo argumenta que el proyecto requiere enmiendas y un análisis más exhaustivo, mientras que la oposición acusa al oficialismo de retrasar el proceso y centrarse en la “agenda de venganza e impunidad” asociada a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Aunque se han convocado a expositores y se planean más reuniones, aún no se ha definido una fecha para avanzar.
La senadora Juliana Di Tullio, representante del Frente de Todos, expresó su descontento con la versión aprobada en la Cámara de Diputados, enfatizando que no ve soluciones en ella. Propuso que el proyecto debía ser revisado y discutido con todas las partes involucradas. Además, sugirió que el debate debería ampliarse para incluir otros proyectos relacionados con alquileres temporarios y créditos hipotecarios UVA.
La senadora Guadalupe Tagliaferri, del bloque Juntos por el Cambio (JxC), criticó la aparente dilación del oficialismo en el proceso y acusó al mismo de ser especialista en tratar temas de manera superficial. Sin embargo, Di Tullio respondió acusando a Tagliaferri y a JxC de ser parte de un proyecto político que perjudicó a la ciudad y realizó negocios inmobiliarios que afectaron a la población.
El senador radical Julio Martínez acusó al oficialismo de legislar para Cristina Fernández de Kirchner y su agenda de venganza, en lugar de legislar en beneficio de la gente. Además, afirmó que el oficialismo está utilizando el debate sobre la Ley de Alquileres como moneda de cambio para aprobar el nombramiento de la jueza aliada Ana María Figueroa.
En respuesta, la oficialista María Inés Pilatti Vergara instó a bajar la intensidad de los discursos y sugirió que se estaban equivocando al enemigo. Afirmó que la versión aprobada en Diputados no fue respaldada por su bloque debido a que perjudicaba a los inquilinos.
Se ha informado que legisladores de otros bloques también consideran que el proyecto necesita modificaciones, lo que hace que las posibilidades de que el proyecto pase en su forma original disminuyan. Las cámaras inmobiliarias han expresado preocupaciones sobre la ley y han pedido una definición más clara.
El proyecto aprobado en Diputados incluye cambios en la duración de los contratos de alquiler, los intervalos de actualización y la fórmula de ajuste. La aprobación final en el Senado aún está pendiente y está sujeta a negociaciones y posibles modificaciones.