En el corazón del peronismo, un intenso debate se desata sobre el notorio exceso de cortes de boleta que los intendentes en el Conurbano llevaron a cabo para impulsar la figura de Javier Milei, una maniobra que terminó repercutiendo en el desempeño de Sergio Massa.
En las oficinas más influyentes de Unión por la Patria, circula un análisis en hoja de cálculo que detalla los niveles de corte por distrito, lo cual está siendo discutido en los más altos niveles de decisión. El análisis revela que en el Conurbano, entre las categorías de intendente y la de presidente, existe una disparidad de 188,000 votos, representando un 78% de los 238,000 votos que separan a Massa de Patricia Bullrich. Esto constituye nada menos que el pasaporte al balotaje.
En algunos distritos, los cortes fueron drásticos. El intendente de San Vicente, Nicolás Mantegazza, fue el más votado del Conurbano con más del 63% de los votos. En su distrito, entre Massa y Grabois, obtuvieron una diferencia de 39.5 puntos. Es decir, el corte fue de casi 25 puntos. Ezeiza también registró un alto corte: Gastón Granados logró una diferencia de 52.5 puntos, mientras que Massa y Grabois acumularon un 34.9%.
En Mercedes, Juan Ignacio Ustarroz del camporismo distribuyó boletas de Milei y de Juntos por el Cambio. El hermano de Wado de Pedro obtuvo más de 48 puntos, mientras que la boleta completa a nivel nacional solo alcanzó 28.
El mismo patrón se repitió en Pilar, donde Federico de Achaval obtuvo casi 19 puntos más que la categoría presidencial. Incluso en San Fernando, un distrito afín a Massa, la boleta de Juan Andreotti logró una diferencia de 20 puntos.
Estos niveles de corte excesivos incluso superan las habituales tácticas de los intendentes. Uno de ellos confió a LPO que conocen con precisión la línea entre una estrategia astuta y una traición.
La provincia presenta una particularidad que fomenta la típica brecha entre la boleta presidencial y la de gobernador. Solo los ciudadanos extranjeros pueden votar por autoridades provinciales. En el peronismo, se estima que este padrón añade alrededor de cuatro puntos al gobernador y al intendente.
Esta estimación parece certera: Axel Kicillof logró un 36%, mientras que la boleta presidencial de Unión por la Patria llegó al 32%. Esto sugiere que si el corte supera los cuatro puntos, hubo algún tipo de maniobra en el distrito para atraer más votantes en detrimento del candidato presidencial.
Desde la ocasión en que Néstor Kirchner expresó su indignación por el corte en la elección que perdió contra Francisco de Narváez, y Mario Ishi prometió “cazar traidores” en el Conurbano, este tema se ha convertido en uno de los más interesantes para los peronistas.
En esta ocasión, como LPO informó en primicia, los intendentes admiten que “se excedieron” con la estrategia de impulsar a Milei para perjudicar a Juntos por el Cambio. Reconocen que en octubre deberán revertir esta estrategia para asegurar la entrada de Massa al balotaje.
Además, ahora que el futuro del peronismo en el poder está en juego, el equipo de Massa busca reducir al máximo la brecha entre los intendentes y la boleta presidencial.